Tétanos

El tétanos es una enfermedad del sistema nervioso causada por la toxina o veneno tetanospasmin, producida por la bacteria Clostridium tetani, la cual puede entrar al cuerpo humano a través de una herida abierta e infectada, sin importar que esta sea alargada o solo una punción, superficial o profunda.

Tétanos
Tétanos

El tétanos no es una enfermedad que se contagie de una persona a otra, la bacteria se encuentra en el suelo, en la tierra, en las heces de animales e incluso en el intestino del ser humano, entre otros sitios, y puede permanecer potencialmente infecciosa por más de 40 años en cualquiera de estos ambientes.

La infección comienza al ingresar las bacterias del tétanos al cuerpo, a través de una herida, estas empiezan a producir el veneno que se riega en los tejidos del organismo y afectando a su vez el sistema nervioso, bloqueando las señales nerviosas desde la médula espinal hasta los músculos, ocasionando espasmos musculares que pueden ser intensos y provocar desgarros de los músculos o fracturas de los huesos.

En la actualidad el tétanos es una enfermedad poco frecuente debido a que es prevenible gracias a la aplicación de la vacuna antitétanica, que puede protegernos de la infección durante 10 años y la cual se aplica antes de cumplir el primer año de edad pudiéndose reforzar cada 10 años.

El tétanos afecta especialmente a personas que viven en países en vía de desarrollo en donde la vacunación no es extensa, igualmente las personas que sufren quemaduras o heridas quirúrgicas, así como las que se inyectan drogas pueden tener un alto riesgo de contraer la enfermedad. El tétanos neonatal se presenta por la infección del muñón umbilical cuando se corta el cordón con instrumento no estéril.

Cuando la enfermedad se presenta, los síntomas pueden aparecer entre 5 y 10 días después de exponerse a la bacteria y son:

  • Espasmos dolorosos de los músculos, especialmente los que se encuentran cerca de la herida.

  • Rigidez en los músculos de la mandíbula (trismo), espasmos de los músculos del tórax, cuello, espalda, brazos, piernas y abdomen, afectándose, entre otras funciones, la respiración y la capacidad para deglutir.

  • Fiebre.

  • Escalofríos.

  • Dolor de cabeza y garganta.

El tratamiento debe hacerse inmediatamente después de presentar una herida y tener factores de riesgo, como no estar vacunado. Se suele limpiar la herida quirúrgicamente para eliminar la fuente de la toxina, se aplican antibióticos a través de la venas, también antitoxina tetánica, se debe tener a la persona en reposo y proporcionarle relajantes musculares, sedantes y soporte respiratorio de ser necesario. Sin el debido tratamiento, la enfermedad puede resultar fatal.

Recuerda siempre acudir a tu médico ante cualquier sospecha de enfermedad, ya sea el tétanos o cualquier otra afectación de tu salud.