Lo que puede revelar el acné de tu salud

Texto: Josefina Edelstein

Cuando creíamos que nos habíamos despedido para siempre del antiestético acné, típico de nuestro desarrollo en la pubertad, resulta que podría reflotar en la adultez. Una de las posibles causas sería el tan común estrés, menciona la revista Women’s Health, aunque también podría atribuirse a cambios hormonales, entre otras cosas.

La erupción de esas incómodas espinillas no es rara después de la adolescencia. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Pensilvania, recopilada en la publicación mencionada, se ha descubierto que podría ser común en mujeres de 20, 30 y 40 años.

Incluso a los 50, según la Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés). La institución indica que el acné podría incluso emerger por primera vez en la adultez, especialmente en mujeres menopáusicas.

Antes de que te desanimes y te pongas de mal humor, intenta averiguar la raíz del asunto, porque esas espinillas podrían estar “hablando” de alguno de estos problemas de salud o cambios en el organismo:

- Inestabilidad hormonal: el desequilibrio hormonal podría causar un brote de acné en la adultez. Podría suceder cerca del período menstrual, durante el embarazo, cerca de la menopausia o en el transcurso de esta, y al terminar (o comenzar) un tratamiento con píldoras anticonceptivas, enumera la AAD.

- Estrés: diversos estudios lo han vinculado con la erupción del acné, de acuerdo con la institución mencionada. Al parecer, cuando estamos estresados, el organismo produce más andrógenos, hormonas que estimulan las glándulas sebáceas y los folículos pilosos de la piel, lo cual podría causar la aparición de las espinillas.

- Síndrome de Ovario Poliquístico: se trata de un desequilibrio hormonal que afecta a las mujeres. Este podría producir ciclos menstruales irregulares, aumento de peso, afinamiento del cabello y acné, describe el portal de salud WebMD. En estos casos, las espinillas suelen brotar en zonas que se consideran “hormonalmente sensibles”, especialmente en el tercio inferior del rostro: las mejillas, la línea de la mandíbula, el mentón y la parte superior del cuello, detalla el sitio.

- Antecedentes familiares: las personas que tienen padres o hermanos con acné, tendrían cierta predisposición a presentar espinillas en la adultez, indica la AAD.

- Productos de cuidado personal: si tienes acné, fíjate que las etiquetas de los productos que usas para el cabello y la piel, tengan alguna de las siguientes leyendas, tal como recomienda la institución mencionada: “No comedogénico” (que no obstruye los poros), “No acnegénico”, “Sin aceite” o “No obstruye los poros”.

- Medicación: el acné podría ser el efecto secundario de algún fármaco que estés consumiendo. En tal caso, la AAD aconseja consultar al médico y preguntarle si puedes reemplazarlo. Si no, consulta a un dermatólogo para que te indique qué puedes hacer para controlar las espinillas.

Por último, recuerda consultar a un experto en salud ante cualquier duda.