Los riesgos del dengue

El dengue es una enfermedad ocasionada por el virus del dengue, la cual no se transmite de persona a persona, sino que su medio de transmisión al ser humano se da a través de la picadura de un mosquito, principalmente de la especie Aedes aegypti, portador de la enfermedad. Se presenta especialmente en zonas urbanas o semiurbanas con climas tropicales o subtropicales, en cualquier parte del mundo, pero especialmente en donde existen estancamientos de agua.

El virus del dengue se transmite por la picadura de un mosquito./ Foto: Thinkstock
El virus del dengue se transmite por la picadura de un mosquito./ Foto: Thinkstock

Existen 3 diferentes manifestaciones del dengue:
-    Fiebre de dengue
-    Fiebre hemorrágica
-    Shock Hemorrágico

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Los síntomas aparecen entre 5 o 7 días después del piquete del mosquito y se caracterizan por:
-    Fiebre
-    Postración
-    Dolor de cabeza intenso (principalmente en la frente)
-    Dolor de ojos (especialmente al moverlos)
-    Dolor intenso articular, muscular y de huesos, debido a esto recibe el nombre de “fiebre rompehuesos”
-    Dolor abdominal
-    Náuseas y/o vómito
-    Inapetencia
-    Comezón y aparición de erupciones en piel (similar al sarampión)
-    Inflamación de ganglios linfáticos

En casos graves los signos de alarma son:
-    Hemorragia de mucosas, por ejemplo nariz o boca
-    Convulsiones
-    Dificultad para respirar
-    Sudoración excesiva
-    Deshidratación severa
-    Enfriamiento y palidez excesivos de manos y pies

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Actualmente no existe tratamiento específico para combatir la enfermedad, sin embargo la asistencia brindada por un médico puede ser de gran importancia para, incluso, salvar la vida. Tampoco existe actualmente vacuna que nos pueda proteger en contra de la enfermedad, aunque en tiempos recientes se ha trabajado en la elaboración de vacunas para evitarla.


Actualmente no hay una vacuna que nos pueda proteger en contra de la enfermedad. / Foto: Thinkstock
Actualmente no hay una vacuna que nos pueda proteger en contra de la enfermedad. / Foto: Thinkstock

Las medidas preventivas que nos pueden ayudar a evitar padecer el dengue incluyen:
-    Evitar lugares, como estancamientos de agua, lugares con basura acumulada o agua estancada en el interior de llantas, pues en esos sitios es donde los mosquitos suelen depositar sus huevecillos. Por eso se recomienda aplicar larvicidas o insecticidas a los recipientes en donde se almacena agua a la intemperie.
-    Cubrir, vaciar y limpiar, por lo menos cada semana, los recipientes en donde se almacene agua para uso doméstico como por ejemplo tinacos o cisternas.
-    Uso de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
-    Aplicación de repelente contra mosquitos.
-    Protección a través de mosquiteros en puertas y ventanas.

Recuerda acudir de inmediato a tu médico si sufres alguno de los síntomas y evita automedicarte.