Las consecuencias de tomar alcohol durante el embarazo

Es bien sabido que el consumo de alcohol durante el embarazo puede ser perjudicial para el feto, agregado a este conocimiento un nuevo estudio ha hallado que beber alcohol durante las primeras 3 o 4 semanas de embarazo, tiempo en el que muchas mujeres aún ignoran estar embarazadas, puede alterar genéticamente funciones cerebrales del embrión, ocasionando cambios a largo plazo en la estructura del cerebro del bebé.

El análisis se realizó en ratones y no sólo ubicó cambios en funciones genéticas del desarrollo cerebral, sino que también se notaron modificaciones en otros tejidos del cuerpo por el consumo de alcohol en etapas tempranas del embarazo.

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El equipo de investigadores señala que sus hallazgos indican que la exposición al alcohol en etapas tempranas del embarazo pueden ocasionar cambios permanentes en la regulación genética de células madre embrionarias, es decir las primeras células que surgen en el embrión durante su desarrollo en el útero de la madre.

El consumo de alcohol durante el embarazo se relaciona con un mayor riesgo de padecer alteraciones en la salud del bebé como por ejemplo en el crecimiento, problemas de aprendizaje, memoria y lenguaje deficientes y alteraciones en la coordinación, entre otras. Sin embargo no se ha encontrado exactamente cómo es que el alcohol afecta el desarrollo fetal.

Varios estudios han sugerido que el consumo de alcohol puede influir en los genes, y su desarrollo, del embrión durante el embarazo debido a cambios que se dan en el epigenoma, que es el que regula las funciones de los genes. La investigación se enfocó en investigar estas reacciones más a fondo.

Para realizar el estudio los investigadores dieron tomas de alcohol a un grupo de ratonas embarazadas durante los primeros 8 días de gestación, lo que es un equivalente a 3 a 4 semanas de gestación en seres humanos, y analizaron los efectos de la toma de éste en el epigenoma de los fetos.

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La investigación se enfocó principalmente en qué tanto influenciaba la exposición de alcohol en etapas tempranas del embarazo al epigenoma de los fetos en la región del cerebro encargada de la memoria y el aprendizaje, llamada hipocampo. Se mostró que, a diferencia con los ratones nacidos de madres a las que no se les dio alcohol, aquellos cuyas madres recibieron dosis de alcohol en etapas tempranas del embarazo mostraron alteraciones en los epigenomas del hipocampo.

Además de encontrar cambios en los genes del hipocampo, los investigadores pudieron observar que también existían alteraciones en la médula ósea y en las células olfatorias en los hocicos de los ratones afectados por el alcohol.

Utilizando imagen de resonancia magnética se pudo observar que los cerebros de los ratones, hijos de madres que se les administró alcohol, cuando ya alcanzaron una edad adulta mostraban cambios a nivel del hipocampo y otras partes del cerebro como los bulbos olfatorios y los ventrículos cerebrales.

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El estudio también encontró que los ratones, hijos de madres que consumieron alcohol, mostraron síntomas similares al síndrome alcohólico fetal en humanos, que es una condición que incluye deficiente crecimiento del bebé mientras se desarrolla en el útero y después de nacer, cambios estructurales en el rostro como ojos muy pequeños, maxilar superior pequeño, anomalías cardiacas e hiperactividad, entre otros.

Los resultados del estudio apoyan el conocimiento de que el alcohol ingerido durante el embarazo, y principalmente en las primeras etapas, altera de manera permanente los genes del bebé. Una información que hay que considerar para cuidar la salud de los pequeños desde muy temprano.