Cuidados básicos para el cabello

El cabello que recubre nuestra cabeza no sólo cumple funciones estéticas en nuestra persona, sino que tiene también muy importantes funciones como la protección contra el frio, preservando el calor, así como el que la piel de nuestra cabeza sea menos propensa a lesionarse.

Cuidados básicos del cabello
Cuidados básicos del cabello

El color de cada cabello se determina por la cantidad de melanina, pigmento que se encuentra en los seres vivos, presente en los cabellos, la cual al disminuir ocasiona que aparezcan las canas.

En situaciones normales, el cabello crece aproximadamente 6 milímetros cada mes, y lo continua haciendo por un periodo de 6 años, momento en el que suele caer dejando lugar a otro cabello que nace en su lugar, entre otras causas, cuando este proceso se detiene y no se produce un nuevo cabello, es cuando una persona comienza a quedarse calva.

El pelo del cuerpo, incluido el cabellos de la cabeza, y la glándula sebácea forman una unidad funcional importante, que debemos procurar que se encuentren en las mejores condiciones a través de algunas sencillas recomendaciones que conseguirán que el cabello sea menos frágil y por lo tanto caiga con menos frecuencia y, en general, sea más saludable.

Dentro de algunos de estos consejos de cuidado e higiene para nuestro cabello podemos encontrar:

Elegir un champú que sea adecuado para nuestro tipo de cabello.

Preferentemente utilizar champús que incluyan en su composición sustancias como complejos vitamínicos y algunos elementos de origen vegetal que estimulen la circulación sanguínea capilar.

En caso de tener caspa se deberá utilizar un champú anticaspa.

Realizar un masaje activo de la piel cabelluda tres veces por semana durante aproximadamente 15 minutos mientras lavamos nuestro cabello.

Dar masajes capilares, igualmente tres veces por semana e independientemente al lavado, usando lociones que estimulen la circulación sanguínea en nuestra piel cabelluda.

No debemos provocar que nuestro cabello reciba tracción por largos periodos de tiempo tensándolo fuertemente con el uso de pinzas o algunos estilos de peinados que tensan y tiran fuertemente del cabello como cola de caballo, trenzas, dreadlocks, entre otros, ya que esto produce un daño directo en el folículo y puede llevar a la llamada alopecia por tracción.

No sujetar el cabello mientras se encuentra húmedo.

Utilizar con la menor frecuencia posible la secadora de cabello y preferentemente debemos dejar secar nuestro pelo al aire libre.

Debemos evitar, además de muchas otras razones de salud, el estar expuestos por mucho tiempo a la luz solar directa ya que nuestro cabello se puede dañar.

Cuando vayamos a la playa, después de haber nadado en el agua del mar, es recomendable lavar el cabello con agua tibia y con algún champú suave, ya que el sol y el agua salada en conjunto provocan que el tallo capilar se seque y se perjudique.

Tener una dieta equilibrada vitamínicamente para lo que es necesario la asesoría de un medico.