El cerebro podría entrenarse para preferir alimentos saludables

El cerebro podría entrenarse para preferir alimentos saludables

Imagínate qué pasaría si pudieras entrenar a tu cerebro para evitar donas, hamburguesas y patatas fritas. ¿Bonito sueño, no? No sería tan disparatado: descubre lo que halló un reciente estudio al respecto.

El deseo de comer alimentos saludables, ¿se entrena? Foto: Thinkstock.
El deseo de comer alimentos saludables, ¿se entrena? Foto: Thinkstock.

Cambios en el área de recompensa

Podría ser posible educar a nuestra mente para que prefiriera comidas saludables y bajas en calorías, en lugar de platillos menos nutritivos y calóricos, de acuerdo con un estudio conjunto de la Universidad Tufts y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, publicado en la revista científica Nutrition & Diabetes, en septiembre de 2014.

La investigación se basó en ocho personas obesas o con sobrepeso, inscriptos en un programa para bajar de peso orientado a modificar el modo en que su cerebro reaccionaba ante diferentes alimentos. Además, se evaluó a otro grupo de cinco personas, también con sobrepeso, que no siguieron el programa. A ambos equipos se les realizó controles mediante resonancias magnéticas cerebrales, al comienzo y al final de la estudio.

Al cabo de seis meses de tratamiento, se compararon los resultados de ambos grupos. Y ¡sorpresa! El área del centro de recompensa de las personas “entrenadas” –una región cerebral íntimamente vinculada con el aprendizaje y la adicción– había cambiado. Aumentó su sensibilidad hacia los alimentos saludables bajos en calorías –lo cual se traduciría en un mayor disfrute de estos–, mientras que bajó su sensibilidad hacia comidas más calóricas.

No caer en la tentación

El programa para “cambiar el chip mental” fue elaborado por la Universidad Tufts, con el fin de modificar los circuitos cerebrales establecidos de adicción a alimentos poco saludables, indica un comunicado de prensa publicado en el sitio de la institución.

“No nacimos adorando las patatas fritas y detestando la harina integral”, señaló en el comunicado mencionado la Dra. Susan Roberts, autora principal del estudio. “Este condicionamiento sería producto de comer una y otra vez lo que nos ofrece el entorno alimenticio tóxico en que vivimos”, afirmó.

Reconoció que aunque falta más investigación al respecto, el programa desarrollado “parecería modificar los alimentos que a las personas les resultan tentadores”.

La ardua tarea de modificar un hábito

Para lograrlo, necesitas paciencia y constancia. Podrías intentar cambiar de hábitos de la mano de estos tips de MedlinePlus, portal de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU.

  • Lleva un diario de lo que comes y cómo comes durante una semana

  • Revísalo y decide qué hábitos querrías cambiar

  • Piensa en qué desencadenantes causan ese hábito

  • Enfócate en dos desencadenantes y piensa cómo erradicarlos (planear las comidas con antelación, desayunar bien, llamar a un amigo cuando estés triste, salir cuando estés aburrida, entre otras estrategias)

Recuerda que formar hábitos lleva su tiempo. No te rindas, alienta MedlinePlus. Y, por supuesto, consulta antes con tu médico si estás pensando en modificar tu alimentación.