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Cálculos renales

La litiasis renal, que comúnmente conocemos como cálculos renales o “piedras en los riñones”, consiste en la formación de masas duras de distintos tamaños, consistencia y color en los riñones, y que pueden afectar otras partes del tracto urinario como uréteres o vejiga.

La edad aproximada en la que suele manifestarse la litiasis renal es después de los 40 años, siendo más común en hombres que en mujeres, se cree que aproximadamente entre el 5% y el 15% de la población mundial con estas edades se ve afectada por la aparición de cálculos renales.

La formación de los cálculos renales puede darse como resultado de la acumulación de sales existentes en la orina, en conjunto con otras sustancias existentes, en riñones y vías urinarias como el ácido úrico, estruvita y calcio (causante de casi el 95% de todos los casos de litiasis renal). Se van creando pequeños cristales que al acumularse forman las piedras. La alimentación juega un papel muy importante en la formación de cálculos renales, especialmente cuando existe un aumento en el consumo de alimentos ricos en calcio, ácido úrico, sal y proteínas.

La poca toma de agua juega un papel sumamente importante en la prevención de piedras en los riñones, debido a que el líquido ayuda a eliminar los minerales que forman los cristales. El clima es otro factor que influye en la formación de cálculos renales, existe más tendencia a que se formen piedras en riñones en regiones de climas secos y calientes debido a la tendencia a una baja en los líquidos del cuerpo y por lo tanto a la acumulación de minerales en las vías urinarias.

Existen causas de tipo hereditario, en estos casos, que generalmente se presenta más en niños, se presenta la formación de varias piedras y suele presentarse litiasis obstructiva vesical que puede llegar a ocupar casi toda la vejiga.

Dependiendo del tamaño de los cálculos renales serán los dolores que padecerá la persona, si éstos son pequeños por lo general no provocan molestia alguna y en estos casos los cálculos se encuentran incidentalmente cuando se hacen estudios por otras enfermedades y se pueden desechar a través de la misma orina. En caso de ser necesario los pequeños cálculos pueden tratarse a través de la litotricia extracorpórea, que se da a través de un aparato que produce descargas eléctricas o electromagnéticas que generan ondas de choque que rompen las piedras para que puedan ser eliminadas por la orina.

Otra opción de tratamiento es la litotricia intracorpórea o endourológica que es utilizada cuando los cálculos se ubican en la parte baja de uréter, en este caso se introduce un aparato en el tracto urinario hasta llegar a donde se encuentra la piedra y se deshace por medio de descargas eléctricas o con rayo láser.

Si el tamaño de las piedras es mayor, el dolor que provocaran podrá resultar muy intenso comenzando en la región baja de la espalda y puede recorrerse al abdomen, región genital y muslos y acompañarse de cólicos, náusea y/o vómito, escalofríos, orina con ardor, dificultad o urgencia para orinar, sangre en orina y fiebre, estos casos pueden requerir cirugía.

El diagnostico por parte del médico incluye hacer un examen físico, estudios de sangre, orina e imagen como radiografías y en algunos casos tomografía computada, urografía excretora y ultrasonido entre otros.

La prevención se puede dar ingiriendo de 2 a 3 litros diarios de agua, tener una alimentación sana y equilibrada, que no sea alta en proteínas ni en alimentos ricos en calcio (preferentemente supervisada por un médico) y realizar ejercicio.