Ciencia divertida: el huevo que rebota

Emocionar a los niños con experimentos de ciencia siempre es una buena idea. Quizá no se conviertan en científicos, pero ayudarás a alimentar su curiosidad. Te proponemos sorprender a los más pequeños con un experimento con un huevo, donde además aprenderán cuestiones básicas sobre los líquidos y los sólidos.

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Solo necesitás: Un huevo, vinagre blanco, un recipiente de cristal con tapa.

Comenzá por cocer el huevo (hervirlo), y dejar que se enfríe por completo.

  • Invitá a tu pequeño a colocar el huevo ya cocido dentro del recipiento de cristal. Explicale que el huevo ya no está crudo, y que el proceso de cocción lo transformó en sólido.

  • Bien, ahora, hacé que vierta vinagre sobre el huevo. Cierren el frasco (o tápenlo con plástico transparente de cocina).

  • Pongan el frasco en un lugar visible, para que durante los siguientes tres días puedan ver qué es lo que va ocurriendo con el huevo. El vinagre interactúa con el carbonato de calcio cambiando la composición de la cáscara y del huevo cocido.

  • Pasados los tres días comienza la verdadera diversión. Saquen el huevo y enjuáguenlo con agua. Observen los cambios que sufrió y ahora invita a tu pequeño a rebotarlo suavemente sobre la mesa.

¡El ácido del vinagre interactúa con el carbonato de calcio provocando cambios en el huevo y creando un huevo cocido que rebota!

Algunas recomendaciones. Si quieren hacer más fácil la comparación de los efectos de dejar el huevo cocido tres días en vinagre, cociná otro huevo el día del experimento final. Así podrán comparar uno con el otro. Obviamente pueden intentar rebotar el nuevo huevo cocido primero.

¿Qué otros experimentos de ciencia conocés para sorprender a los más pequeños de casa?

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