Los beneficios de comer en familia

Numerosos estudios han constatado la influencia positiva que tiene el comer en familia. Brindar más tiempo de calidad a los hijos al momento de compartir la mesa, influye sobre su desarrollo personal y en la relación que tenemos con ellos, aseguran los expertos.

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Desafortunadamente, hoy en día muchas familias no pueden gozar de los beneficios que brinda el comer en familia. Arduos horarios laborales, múltiples compromisos y las actividades extraescolares de nuestros hijos, provocan un inevitable distanciamiento familiar, mismo que conlleva a los "malos hábitos alimenticios".

Cuando comemos solos, es más fácil adquirir hábitos poco saludables. Podemos ingerir inconscientemente mayores cantidades de alimentos procesados (saturados de calorías, grasas y azúcares), disminuyendo así nuestro consumo de frutas, vegetales y fibras. Por ejemplo, algunos estudios demuestran que los niños que comen en familia al menos tres veces por semana, disminuyen en un 32% el riesgo de padecer un trastorno alimentario y en un 15% la posibilidad de ser obesos.

Según expertos en nutrición, lo ideal sería compartir la mesa con la familia cinco veces por semana, incluso si uno de los padres tiene oportunidad de comer con sus hijos tres o más veces por semana, los beneficios serán mayores que cuando se hace menos de tres días. Ellos tienen claro que esto es complicado, porque todo el mundo estamos demasiado "ocupados", pero para la mayoría de las familias es un objetivo posible.

Dentro de los principales beneficios de comer en familia, resaltan los siguientes:

  • Se fomenta la alimentación adecuada. Por medio de la convivencia se logra que los hijos obtengan buenos hábitos al comer, procurando consumir alimentos saludables.

  • Este es momento clave para inculcar buenos modales a los niños. Ellos imitan todo lo que ven, por ello es importante enseñarles a comportarse correctamente en la mesa.

  • Comer en familia impide que los niños abusen de alimentos poco saludables.

  • Es el mejor escenario para ellos aprendan hábitos alimentarios correctos y refuercen sus valores.

  • Los adultos con buenos hábitos alimenticios tienen la posibilidad de frenar a tiempo las tentaciones de los niños durante las comidas.

Como puedes ver, comer en familia es una costumbre agradable tanto para los padres como para los hijos. Las comidas en familia nos brindan la oportunidad de ponernos al día con los hijos, ya que es más probable que ellos consuman frutas, vegetales y cereales, así como también menos probable que elijan los alimentos poco saludables, fumen, beban alcohol, e incluso ingieran drogas.

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