Maquillaje antiedad, los trucos que buscas

Texto: Verónica Ortega

Conforme avanzamos en los años, aparecen signos de la edad en el rostro. Líneas de expresión, arrugas, pérdida de firmeza, manchas y textura desigual pueden hacer acto de presencia. ¿La buena noticia? Si modificas un poco la forma en la que te maquillas, puedes hacerlos menos evidentes y conseguir un apariencia radiante. Te decimos cómo.

Cobertura, ¿sí o no?

Cuando las líneas de la edad se hacen más notorias, el primer impulso de las mujeres es cubrirlas, pero ello puede ser un gran error: dado que las arrugas son como surcos en la piel, intentar taparlas puede enfatizarlas, pues se rellenan con el producto aplicado. ¿Qué hacer? Lisa Eldridge, una de las maquillistas más reconocidas de la farándula, con clientes como Diane Kruger, Emma Watson, Jennifer Lopez y Kate Bosworth, recomienda desde su portal, trabajar más en camuflar otros signos que, en su opinión, evidencian más la edad, como por ejemplo: las manchas, la textura desigual, la pérdida de definición y la opacidad.

Para Eldridge, un rostro con apariencia uniforme y luminosa, da un efecto juvenil instantáneo, y con ello, las líneas pasan a segundo plano. ¿Cómo lograrlo? El primer paso es elegir una base correcta. Busca fórmulas ligeras, con partículas reflejantes y de base amarilla. Sandy Linter, maquillista profesional, señala para la revista Allure que, las de dicha gama, le dan calidez a la piel, lo que es básico para emular la vitalidad de las pieles jóvenes.

¿Y los polvos? ¡Evítalos! Tienden a asentarse en las líneas. Para alargar la duración de tu maquillaje, prefiere un primer. Si te gusta la fijación que aportan los polvos, entonces opta por presentaciones sueltas y traslúcidas y aplícalos con moderación utilizando una brocha ancha.

Ojos, enfócate en ellos

Con la edad, nuestras cejas se hacen más delgadas y menos tupidas, las pestañas se adelgazan y lucen menos rizadas, mientras que los párpados pierden definición y firmeza. Por todo esto, Eldridge remarca que el maquillaje de ojos es fundamental para pieles maduras, pues los cambios en los rasgos pueden hacer que la mirada pierda impacto.

Si los párpados caídos son tu mayor preocupación, la especialista tiene el truco perfecto para contrarrestar su apariencia. La clave está en enfatizar el borde del hueso de la ceja. Aplica sobre el contorno del mismo (que se localiza casi a la mitad de tu párpado), un poco de sombra café, de la mitad del ojo hacia afuera. Difumina hacia la cuenca interior del párpado. Por último, aplica una sombra champagne, debajo de la ceja, en la zona más exterior del ojo. El efecto lifting ¡te sorprenderá!

Las cejas escasas o despeinadas, son otro rasgo que puede delatar tu edad. Para corregirlas, prefiere los polvos diseñados para rellenarlas. Aplícalos con un pincel, únicamente en las zonas donde lo requieras. Te darán un efecto más natural que los lápices. Al terminar, peina tu cejas con un cepillo para las mismas.

Pestañas. Si rebasas los 35 años, es indispensable enchinarlas. Después, recurre a un lápiz delineador para trazar una línea que rellene las raíces, no te preocupes por hacer un solo trazo continuo, sino por dibujar entre el nacimiento de las mismas. Termina con una mascara alargadora, pero enfatiza su aplicación en la base de tus pestañas.

Rubor, ¡corrige esos pómulos!

Es otro infaltable para pieles maduras, que tienden a perder el aspecto radiante de la juventud. Tu mejor opción son los rubores en crema con un toque de luminosidad. La clave está en difuminarlos muy bien y optar por tonos vivaces, más que por colores apagados como los chocolate. Para dar más definición a los contornos del rostro, aplícalo en los puntos más altos de las mejillas y extiéndelos hacia las manzanas de las mismas.

Labios, ¿cómo perfeccionarlos?

Pueden hacerse más delgados y perder definición con el paso de los años. Si buscas un efecto de mayor grosor, Eldridge sugiere desde su sitio web, aplicar un gloss de volumen justo antes de empezar a maquillarte. Su efecto tarda unos minutos en notarse, así que, para cuando hayas terminado, estarán listos para darles el toque final. Pasa tus dedos por encima de ellos, para retirar el exceso de producto. Ahora, recurre a un lápiz para labios en tono nude. Define con él, solamente a las zonas que lo requieran. Evita trazar una línea en todo el contorno.

Como último paso paso aplica un labial (aléjate de los líquidos y los mate), en color durazno o coral. Eso sí, evita los tonos demasiado oscuros, claros o en la gama de violetas, pues pueden robarte vitalidad.

Fuentes: Sitio de Lisa Eldridge y Revista Allure