Anuncios

Cómo elegir el facial adecuado para tu tipo de piel

Las necesidades específicas de cada tipo de piel no solo deben tenerse en cuenta a la hora de comprar cremas o maquillaje, sino también al momento de realizarse un tratamiento facial. Descubre en este artículo cómo tratar la piel de tu rostro de la mejor manera.

 

Escoge un facial según tu tipo de piel. / Foto: Thinkstock
Escoge un facial según tu tipo de piel. / Foto: Thinkstock

Con acné

“Para una piel dañada o grasosa una limpieza facial profunda y tradicional es óptima. Me encantan las que llevan oxígeno, ya que este elemento mata las bacterias y disminuye la inflamación”, sugiere la facialista Joanna Vargas en la revista Lucky.

Piel mixta

Este tipo de piel puede ser seca o normal en algunas zonas y oleosa en otras, como en la “T” (nariz, frente y barbilla). “Yo siempre recomiendo un tratamiento facial con peeling y tal vez un poco de terapia de luz LED. El primero hace resurgir la piel y la segunda reduce los poros”, explica Vargas.

Piel seca

Este tipo de piel puede producir poros casi invisibles, tez áspera, manchas rojas, menos elasticidad y líneas de envejecimiento más visibles. Expuesto a factores que lo resecan, el cutis puede agrietarse, irritarse, inflamarse o pelarse, según el portal especializado en salud, WebMD. “Los tratamientos faciales de oxígeno son excelentes para la piel seca. Este tipo de facial proporciona hidratación y promueve la circulación”, detalla Vargas.

[ Relacionado: 5 trucos de belleza con cucharas ]

Piel sensible

Si tu piel es sensible, intenta averiguar cuáles son los desencadenantes para poder evitarlos, ya que de acuerdo con WebMD, a menudo esta condición sucede en respuesta a los productos del cuidado del cutis y puede manifestarse con enrojecimiento, comezón, ardor o resequedad. “Asegúrate de que el facial no lleve ingredientes demasiado abrasivos y que incluyan una máscara calmante”, sostiene Vargas.

Piel cansada

Para este tipo de piel, lo ideal es un facial con piedras frías y calientes, según Vargas. “Las piedras calientes favorecen la tan necesitada circulación, mientras que las frías desinflaman y estimulan el sistema linfático”, detalla.

Piel madura

“Lo ideal es buscar un tratamiento con colágeno o células madre. El colágeno marino es una gran herramienta para rehidratar la piel y dotarla de minerales rejuvenecedores. Las células madre son lo nuevo para el antienvejecimiento y realmente dan resultados contra líneas finas en el rostro”, destaca la especialista.

[ Relacionado: Dos cremas caseras para tratar las estrías ]

Tips generales para no confundirte

La facialista de las celebridades, Kate Somerville, comparte en la revista Allure algunos consejos para elegir sabiamente el tipo de tratamiento para tu piel.

 

Antes de aplicar cualquier facial, en casa o en un spa, consulta a un profesional y evita lesionar tu piel. / Foto: Thinkstock
Antes de aplicar cualquier facial, en casa o en un spa, consulta a un profesional y evita lesionar tu piel. / Foto: Thinkstock

Conoce los básicos. Un clásico facial por lo general implica limpieza, exfoliación, extracciones, una máscara y una crema hidratante y, según la experta, es ideal para cualquier persona con la piel de normal a seca.

Trátala bien. Si tienes acné, las lociones de un facial clásico e incluso el masaje en sí pueden causar más erupciones. Busca palabras como “clarificador” o “purificador” en la lista de tratamientos, ya que suelen ser los indicados para pieles propensas al acné.

Obtén un resplandor. Para hacerle frente a las líneas finas y otras cuestiones relativas al envejecimiento, la experta sugiere elegir un tratamientocon un poco de exfoliación extra. Si tu preocupación es la piel opaca, busca un facial que combine un peeling suave e ingredientes que aporten brillo, como vitamina C o ácido kójico.

[ Relacionado: ¿Qué son los cepillos faciales sónicos? ]

¿Te has quedado con ganas de saber más? Flor Mayoral, dermatóloga y embajadora de L'Oréal Paris, explica a Yahoo qué tipo de faciales son recomendados para los distintos tipos de piel. ¡No te lo pierdas! Recuerda consultar a tu dermatólogo ante cualquier duda.