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Ciencia divertida: geodas hechas con huevos

Texto: Mariana Israel

Un experimento… una receta… una actividad que te asegura diversión, además de un resultado asombroso. Aprende a crear estas piedras preciosas a partir de elementos tan simples como huevos, sales y colorantes. Sigue las instrucciones de Tara Ziegmont, autora del blog Feels Like Home, involucra a tus hijos en el procedimiento, ¡y disfruten de la ciencia en familia!

Geodas hechas con huevo / Foto: Feels Like Home
Geodas hechas con huevo / Foto: Feels Like Home

Lista de materiales

  • Polvo de alumbre de potasio. Es una sal cristalina, soluble en agua. Para crear una docena de “piedras preciosas”, necesitas unos 900 gramos.

  • Mitades de cáscaras de huevos reales o de plástico.

  • Pegamento. Necesitas bastante, como para recubrir la superficie interna de las cáscaras de los huevos.

  • Pincel, para colocar el pegamento. No te olvides de lavarlo después, ¡porque si no vas a tener que tirarlo!

  • Una caja para colocar los huevos.

  • Un bol y una cuchara.

  • Una taza, para medir el alumbre.

Instrucciones paso a paso

1. El día antes de poner las manos en la masa, prepara las cáscaras de huevo. Pídeles a los niños que te ayuden a untar su superficie interior con una capa delgada de pegamento.
2. Con el pegamento todavía húmedo, espolvoreen el alumbre de potasio. Para cubrir también los bordes del huevo, pásalos por un bol lleno de polvo.
3. ¡Dejen secar los huevos hasta la mañana siguiente!
4. Es hora de crear la solución de alumbre. Si quieres darles distintos tonos a tus huevos, mezcla una pizca de colorante comestible en 2 tazas de agua.
5. Calenta el agua en una pava hasta que esté por hervir.
6. Agrégale ¾ tazas de alumbre de potasio al agua y revuelve durante un buen rato. Si quedan cristales en el fondo, necesitas seguir mezclando o bien recalentar la solución, o ambos (nada que dos minutos de microondas no pueda resolver). La idea es que quede una solución saturada de esta sal. Si tiene grumos, ¡cuélala! Tiene que quedar homogénea.
7. A medida que la solución se enfría, vas a notar que se forman cristales en el fondo del bol. Cuando estés lo suficientemente satisfecha con tu solución, con ayuda de los chicos, metan un par de cáscaras de huevos.
8. ¡A esperar hasta mañana!
9. ¿Cómo quedaron las “piedras preciosas”? Si quieres que crezcan más cristales, vuelve a colocar las cáscaras en la solución y espera un día más.
10. Si están contentos con el resultado, repitan el proceso con el resto de los huevos. Puedes saturar y recalentar la solución todas las veces que quieras, para ir probando cómo te funciona mejor.

(Aquí un video ilustrativo; está en inglés, pero es muy fácil de entender)

Puede que las “joyas” no les salgan perfectas de una vez, pero el ensayo y error es parte de la gracia del juego científico. Con paciencia, y rodeada de la mejor compañía, van a quedar cada vez mejores.

Recuerda siempre que es muy importante que para realizar estos experimentos los chicos estén supervisados por vos.

¡Mucha suerte!

Fuente consultada: Blog Feels Like Home

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