Perros ajenos que incomodan: qué puedes hacer

¿Te ha pasado de vivir situaciones incómodas con el perro de un vecino? O, quizás, ¿has tenido que pedirle a tu mejor amiga que lo encierre, por miedo? El mal comportamiento de un perro ajeno puede, verdaderamente, afectarte. Por eso, te compartimos los consejos de dos expertos para lidiar con esta situación.

Entrenamiento canino: el primer paso

Entrevistada por Yahoo, la entrenadora de perros Victoria Stilwell, del canal especializado DOGTV, explicó que no es para nada fácil comprender que la propia mascota tiene un mal comportamiento. Por eso, resulta difícil imaginarse cómo sería abordar al dueño de un perro ajeno sobre este tipo de problema.

Sin embargo, existe un camino: “Si un perro está mostrando un comportamiento agresivo, deberías acercarte al dueño y recomendarle un buen entrenador de la zona. La realidad es que tú no puedes, por tu cuenta, intentar manejarlo: podría ser peligroso y es una verdadera responsabilidad tanto para ti, como para su dueño”, señaló la experta.

Un punto importante, relacionado con lo anterior, es la técnica y el seguimiento. La especialista indicó que las prácticas basadas en castigos físicos pueden ser aun más problemáticas: “A menudo, conducen a mayor agresividad”, detalló. Asimismo, es sumamente necesario que el dueño participe en la formación, convencido de que puede ser para mejor: “De lo contrario, si la mascota solo se entrena con el profesional, será difícil de manejar por su amo”, agregó.

Consejos y tácticas

Más allá de intentar que el dueño tome riendas en el asunto, hay algunas recomendaciones que podrías considerar al visitar un hogar con un perro demasiado rebelde. Yahoo conversó con el etólogo e instructor canino, Kailash Rodríguez De León, de la Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, quien brindó los siguientes consejos:

• Mantener la calma en todo momento y no mostrarse nervioso: los perros detectan esto y puede ser motivo suficiente para reforzar el comportamiento inadecuado.
  
  

• Nunca llegar y saludar primero al perro y, mucho menos, acariciarle la cabeza.
  
  

• No sonreír mostrando tus dientes, especialmente los caninos (colmillos).
  
  

• No realizar gestos corporales o ademanes bruscos.
  
  

• Si el perro está durmiendo o comiendo, no molestarlo.
  
  

• Si te acercas, nunca lo hagas en forma directa, sino siempre hacia un costado: entenderá que no quieres problemas y no te malinterpretará.
  
  

• Ten siempre una buena comunicación con el dueño del can y explícale las cosas que te molestan o generan inseguridad de forma amable: más vale prevenir que lamentar.

Ahora que ya conoces la opinión de los expertos, solo debes aplicar sus estrategias. ¿Te sientes identificada con estas situaciones? ¡Cuéntanos!

Entrevista a Victoria Stilwell, entrenadora canina y experta del canal DOG TV.

Entrevista a Kailash Rodríguez De León, etólogo e instructor canino, Universidad Nacional de La Plata, Asociación de Euskadi de Psicólogos y educadores caninos (AEPEC)