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Un microchip para tu gato: lo que necesitas saber

Algunos dueños de gatos han pasado por la experiencia de que sus mascotas desaparecieran horas o días y, hasta hace pocos años, eran bajas las probabilidades de encontrarlas, aun cuando los felinos llevaran una placa con sus datos. Hoy, gracias a la tecnología, es posible que tu gatito porte un microchip que facilite su localización. Te contamos cómo funciona.

Un microchip te ayudará a encontrar a tu gato perdido. Foto: Thinkstock
Un microchip te ayudará a encontrar a tu gato perdido. Foto: Thinkstock

Qué hace el microchip

Si un gato con microchip se pierde y es rescatado por algún refugio o por autoridades de control animal, existen más oportunidades de que vuelvas a reunirte con él, informa el portal de cuidado de mascotas PetMD.

Este pequeño dispositivo del tamaño de un grano de arroz contiene la información que te vincula con tu mascota, según el portal mencionado, y es insertado de forma subcutánea entre los omóplatos del felino. No es tóxico, y no causa incomodidad o reacciones alérgicas.

Idealmente, todos los refugios de animales deberían contar con un escáner para leer el microchip, señala la veterinaria Louise Murray en la sección dedicada a mascotas del portal WebMD. De esa manera, es posible obtener la información que guarda y contactar a la empresa fabricante, que a su vez notifica al dueño del gato.

Es fundamental entender que los microchips no son dispositivos de localización GPS o de rastreo, aclara Murray.

La colocación

Implantar el dispositivo no es complicado, explica la experta: “Toma el mismo tiempo que aplicar cualquier inyección, es decir, apenas unos segundos”. Respecto al dolor que esto pudiera ocasionarle a tu minino, “es comparable al de una extracción de sangre, debido a que se utiliza una aguja larga”, detalla Murray.

Las complicaciones derivadas de la colocación del chip son muy infrecuentes, pero pueden ocurrir, admite la especialista, razón por la cual recomienda que sea un veterinario quien realice el procedimiento.

Por otro lado, a pesar de que ni la edad, ni el tamaño del gato son factores determinantes a la hora de elegir el momento de implantar el microchip, PetMD aconseja esperar a que la mascota cumpla al menos cinco semanas de vida.

Seguridad para ti y para tu gato

Una de las ventajas más destacadas del microchip es que, a diferencia de las placas de identificación, los datos personales (tu dirección y número telefónico) están protegidos, debido a que usualmente son las empresas fabricantes de estos dispositivos las que sirven como intermediarias para el reencuentro con tu gato, subraya PetMD.

Eso sí, será importantísimo actualizar tus datos cuando sea necesario (si te mudas o cambias de teléfono).

Y tú, ¿le colocarías un microchip a tu gatito?