Cortar rabo y orejas en los perros, una práctica polémica

Existe una práctica un tanto común en el mundo de los perros y es la de cortarle el rabo y las orejas a diversas razas. La cuestión estética, al parecer, primaría en esta amputación de extremidades. Pero, ¿qué hay de sus implicancias a nivel de la salud?

Los especialistas afirman que, detrás de esta modalidad habría importantes riesgos para el animal que, claro está, no puede decidir sobre su operación: “No es justificable amputar orejas y rabo por una mera cuestión estética”, explica Miguel Ibáñez, veterinario y profesor de la Universidad Complutense de Madrid en el sitio de la Fundación Eroski, y agrega que los dueños deberían valorar si, por un tema de imagen, “merece la pena ocasionar un perjuicio al animal”.

Amputación y polémica

Según el sitio especializado WebMD, entre las razas más comunes a las que se le corta el rabo y las orejas, está el Doberman: “El docking (como se denomina a la práctica de cortar el rabo, en inglés) es realizado por un veterinario o criador sin anestesia”, detalla Emily Patterson-Kane, especialista en bienestar animal de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés.

Patterson-Kane recalca que, si bien, al ser cachorro, el animal no se encuentra completamente alerta y no recuerda el dolor, ella no está de acuerdo con esta costumbre.

Según WebMD, la práctica de cortarles el rabo a los perros estaría prohibida en muchas partes del mundo, como Australia y el Reino Unido. En Estados Unidos, sin embargo, no está controlada ni regulada por el momento.

Más implicancias en la salud

Según declaraciones de la veterinaria Paola Melly, en el periódico español El País, existiría una tendencia actual en veterinarios de alejarse de estas prácticas en los perros. Sin embargo, aún están los dueños que las continúan llevando adelante.

La especialista, por su parte, expone más razones para no cortarles las extremidades a los perros. Incluso, realiza una interesante explicación sobre cómo debemos llamar a esta práctica:

• No se trataría de cortes sino de amputaciones: la amputación de extremidades es conocida como ‘caudectomía’ y consistiría en cortar cartílagos, nervios, tejidos y vasos sanguíneos. Cortar (el pelo y las uñas, por ejemplo) no supone nada de todas estas cuestiones traumáticas. Por eso, se le llama amputación.
  
  

• No existiría evidencia médica que sustente la práctica: se trata únicamente de una cuestión estética, salvo raras excepciones como, por ejemplo, tumores.
  
  

• La cola y las orejas son necesarias para la comunicación: los perros se comunican de diversos modos y uno de ellos está relacionado con el movimiento y postura de la cola y las orejas.
  
  

• Equilibrio necesario: la columna vertebral del perro termina en la cola. Por eso, resulta difícil pensar cómo puede moverse y mantener el equilibrio sin ella. Para moverse, girar, correr y más, el can necesita de su rabo.      

Lo cierto es que, además de estas razones, Melly habla del dolor que les genera, el trauma e, incluso, de las malas prácticas que podrían hasta llevar a la muerte del animal.

Lo importante, además de asesorarse siempre con un veterinario o especialista de confianza, es estar al tanto de la legislación de tu país, ya que como mencionamos anteriormente, en muchos sitios esta práctica está prohibida.