Las almas gemelas sufren más

Entre todas las ideas que existen sobre el amor de pareja, una de las más antiguas es la que habla del amor como el encuentro de dos “almas gemelas”. Esta idea es relatada por Platón en el famoso diálogo "El banquete", y hace referencia al mito del andrógino. Los griegos creían que hace mucho tiempo, los humanos estábamos “completos”, es decir, que nacíamos unidos físicamente a nuestra alma gemela, teníamos cuatro brazos, cuatro piernas, dos cabezas y nos desplazábamos como ruedas de carro. Según el mito, éramos tan felices y tan fuertes que no sólo nos olvidamos de honrar a los dioses sino que también pretendíamos luchar contra ellos. Para darnos una lección de "modestia" o humildad, los dioses lanzaron un rayo, partiéndonos en dos, condenándonos a vivir “incompletos” buscando a nuestra otra mitad.

Quienes buscan a su 'media naranja' sufren más, según un estudio / Foto: Thinkstock
Quienes buscan a su 'media naranja' sufren más, según un estudio / Foto: Thinkstock

A pesar de su antigüedad, el mito del amor como la unión con la “media naranja” o “el alma gemela” se ha sostenido como la principal idea durante siglos. Sin embargo, a últimas fechas, el concepto del amor como un viaje de crecimiento y aprendizaje ha ganado fuerza. Sociólogos de la Universidad de Toronto quisieron averiguar de qué manera estas dos ideas del amor (unidad o viaje) repercuten en la forma en que la gente maneja los conflictos y los compromisos. Para su estudio, realizaron una serie de pruebas y entrevistas a personas que llevaban un buen tiempo en relaciones de largo plazo.

El estudio, dirigido por los Doctores Spike W.S. Lee y Norbert Shwarz y publicado en el Journal of Experimental Social Psychology, mostró que las personas que consideran que el objetivo de una relación amorosa es completar una unidad (media naranja/alma gemela) parecen tener experiencias más conflictivas y menos satisfactorias en comparación con quienes consideran que una relación de pareja es un viaje de crecimiento y aprendizaje.

Los investigadores pidieron a los participantes que respondieran una serie de preguntas en las que se ponían en juego los dos conceptos del amor (unidad y viaje). También les pidieron que contaran algunos de sus conflictos, que compartieran sus momentos más felices como pareja y, finalmente, que evaluaran su relación.

Como era de esperarse, cuando los participantes recordaban conflictos se mostraban insatisfechos con su relación, sin embargo, esto era mucho más grave para aquellos que sostenían la idea de una pareja como unidad. Al recordar sus momentos más felices, ambos se sentían contentos, independientemente del punto de vista que asumieran acerca de la pareja.

En otra de las pruebas, los autores quisieron medir de manera más sutil las diferencias entre la idea del amor como unidad y la idea del amor como viaje. Con una herramienta pictórica los participantes debían explicar los conflictos y evaluar su relación. Una vez más, cuando se trataba de contar su experiencia desde la idea del amor como unidad, las parejas se mostraron insatisfechas, no así cuando lo explicaron desde el punto de vista del viaje.

Según el estudio, cuando las personas consideran que el amor es “el viaje de dos personas que se aman”, los problemas que aparecen en el camino se superan como cualquier otro obstáculo. En cambio, cuando se construye una relación partiendo de la idea de las almas gemelas, resulta muy difícil superar los problemas porque hay un conflicto de base: si la unión de esas almas ha sido determinada en un tiempo divino donde no hay lugar para el error, ¿por qué hay sufrimiento y separación?, y si estamos hechos uno para el otro, ¿por qué hay conflictos?

El estudio no pretende derribar la idea de las almas gemelas, simplemente, es una invitación a reflexionar y revisar las expectativas que tenemos. La idea que tengamos sobre el amor determinará cómo manejamos los problemas, cómo evaluamos lo vivido y cómo proyectamos lo que viene, pues, aunque dos personas estén hechas “una para la otra”, cada relación es, en sí misma, un viaje.

@luzaenlinea

 

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