La belleza del cuerpo tras el embarazo

En la misma línea que The Beautiful Project, la fotógrafa norteamericana Ashlee Wells Jackson ha fotografiado a mujeres que muestran los cambios de su cuerpo después del embarazo y del parto. El proyecto se llama 4th Trimester Bodies Project y resalta de manera positiva las modificaciones que ocurren en el cuerpo de la mujer tras el embarazo y durante la lactancia. Con este proyecto, Ashlee Jackson espera quitar telarañas, ideas falsas o patológicas, tanto en las mujeres como en quienes las rodean, sobre la belleza del cuerpo.

La hipersexualización de las mujeres en los medios de comunicación ha puesto en jaque la identidad femenina. Pero es algo muy reciente, señala Ashlee Jackson. Cuando uno mira pinturas o imágenes de otros tiempos, las mujeres tienen curvas y amamantan a sus hijos, no hay nada de vergonzoso en ello, como ahora nos han hecho creer. La belleza ligada a las funciones maternas ha sido sistemáticamente negada, ejemplo de ello es que Facebook e Instagram cancelaron las cuentas de Jackson (como de muchas otras mujeres que suben fotografías similares). En primer lugar: cuando uno mira las fotos es difícil considerarlas obscenas. En segundo lugar: el que las redes sociales bloqueen las cuentas de Jackson no es la enfermedad, sino el síntoma de un fenómeno más grande. Como dice la fotógrafa: muchas mujeres tienen una concepción pobre o errada de la belleza de su cuerpo porque no han visto otra cosa, no conocen otras alternativas.

Por ello es necesario que se hagan más proyectos así, y también es necesario darlos a conocer EN las redes sociales y CON la gente que nos rodea. Porque allá afuera, en revistas y programas de farándula, no hacen más que insistir en lo rápido que “Fulanita recuperó su despampanante figura a tan solo dos meses de haber parido”, pero no se habla de cómo se vive esa nueva relación con el cuerpo en la intimidad y lejos de las cámaras, de los encuentros y desencuentros con los cambios y las cicatrices. Y qué bueno que las estrellas de Hollywood se recuperen vertiginosamente (probablemente, tienen un equipo de entrenadores, nutriólogos, nanas y una fila de productores presionándolas para que vuelvan a la escena), pero esa no es la única realidad y el enfoque que se le da no es ético, al menos no lo es para el resto de las mujeres.

Dice Ashlee: “todos los días veo mujeres reales, hermosas e inspiradoras luchando con su imagen corporal por que ésta no se ajusta a la figura que los medios de comunicación les dice que deben tener. Es aún peor porque muchas madres sienten que el embarazo arruinó su cuerpo, siendo que deberían ser reconocidas por crear vida, mantenerla y alimentarla. Necesitamos hacer mucho más para que la sociedad acoja nuestro cuerpo positivamente y se vea a la lactancia como algo normal. Comencé por mi propia historia y ahora se ha convertido en algo hermoso”.

Mamá de tres hijos, Ashlee trata de incluir a todo tipo de mamás en el proyecto, mamás adoptivas y hasta abuelas bajo el lema: “No importa cómo te convertiste en mamá o cuántos años tienen tus hijos. Si tienes el valor, nos encantaría fotografiarte”. Y es que la fotógrafa considera que en esas historias hay una valentía y una lucha, pero también hay una enorme belleza en las mujeres que tuvieron embarazos y partos felices, saludables y normales.

Lo que comenzó como un proyecto personal ha trascendido a varios estados y regiones de los Estados Unidos. Pero aún hay decenas de mujeres que esperan su momento para ser fotografiadas y contar su historia. Por ello, y para sufragar los gastos del viaje, Jackson ha solicitado el apoyo de patrocinadores y usuarios a través de la página de internet del proyecto. Y ante estas iniciativas, pienso en los miles de dólares que invierten productores de revistas en sesiones fotográficas que presentan imágenes de cuerpos objetualizados e hipersexualizados como parámetros de belleza... ¿Por qué no hay más inversión en otro tipo de proyectos?, me pregunto.

En fin, no deja de ser maravilloso que dos mujeres, Jackson y Bealls, estuviesen trabajando en proyectos similares (por separado y sin que supieran una de la otra) para cambiar nuestra apreciación de la belleza y repensar el valor del cuerpo femenino. Cualquier proyecto u obra que celebre la belleza del cuerpo real, que contribuya a despatologizar las funciones femeninas y las imágenes de lo materno, debe ser reconocida o al menos difundida. El simple hecho de que nos inviten a hablar y a reflexionar sobre el asunto es una aportación enorme.

Twitter: @luzaenlinea

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