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PasionariaCartier-Bresson: La mirada del siglo XX
Entre el 25 de febrero y el 17 de mayo de 2015, el Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México presenta una exposición del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson: La mirada del siglo XX. La retrospectiva reúne 398 obras del autor, agrupadas en tres periodos y ocho ejes temáticos. Realizada en colaboración con el museo Georges Pompidu y la Fundación Cartier-Bresson, la muestra resulta interesante tanto para los amantes de la fotografía como para el público en general, ya que el conjunto de imágenes constituyen un impresionante testimonio visual sobre los sucesos que marcaron el siglo pasado.
Cartier-Bresson es reconocido en la historia de la fotografía como el máximo exponente del “instante decisivo”, una idea que ha inspirado a miles de fotógrafos desde hace 50 años. El instante decisivo podría resumirse como la convergencia de la luz, un acontecimiento y un concepto en la mente del fotógrafo, es un momento irrepetible que da origen a una imagen extraordinaria.
La primera parte de la exposición aborda los inicios de Cartier-Bresson en las artes visuales. Algunas pinturas y dibujos reflejan los ecos del surrealismo y el impresionismo en su mirada, así como la influencia del forógrafo Atget en sus primeros trabajos con la cámara. Posteriormente puede apreciarse l a gestación de un estilo propio en el uso de las sombras y las perspectivas “a vuelo de pájaro”. En sus fotografías anteriores a la década de 1940 es posible encontrar varios niveles de lectura: en un primer plano hay un personaje protagónico, y más atrás, otros personajes que, junto con el lugar retratado, cuentan una historia por donde la mirada del espectador puede caminar.
Además de un gran observador, el fotógrafo también fue un incansable viajero. Así lo demuestra el conjunto de fotografías realizadas en África, que rompen con el tipo de fotografía que venía realizándose a inicios del siglo XX. En sus imágenes, hay niños que juegan, gente que trabaja y hasta aparadores de tiendas, nada que ver con la mirada folclorizante de los fotógrafos que lo precedieron.
La exposición también reúne imágenes emblemáticas del autor, como Detrás de la estación Saint-Lazare, imagen que resume en buena medida su idea del instante decisivo, cuyo proceso podría resumirse así: el fotógrafo elige un sitio donde la luz y las formas establecen un diálogo, luego espera a que aparezca un objeto en movimiento que dinamiza la mirada sobre las formas. La composición, la perspectiva y el discurso visual se ponen en función del sujeto en movimiento.
La mirada del siglo XX presenta dos núcleos temáticos muy interesantes: lo erótico velado y la sal de la deformación. El primero fue desarrollado durante el tiempo que vivió en México, experiencia que marcó su trabajo de por vida. En esas imágenes aparecen personas y objetos cubiertos por telas que invitan al espectador a imaginar lo que se oculta detrás. En segundo núcleo, la sal de la deformación, el fotógrafo muestra sólo algunas partes del cuerpo o del objeto para que el espectador pierda los referentes visuales y se ubique en ese lugar intermedio entre lo real y lo ideal.
Al volver a Francia, en plena guerra y después de haber trabajado como fotógrafo para el periódico mexicano Excélsior, su trabajo adquiere un sentido político y social. Cuando termina la Segunda Guerra, se concentra en retratar los horrores de la posguerra. De ese periodo, la exposición presenta impactantes fotografías sobre la independencia de la India y la entrada del comunismo a China y la URSS.
Cofundador de la Agencia Magnum –una de las principales proveedoras de imágenes periodísticas para los diarios más importantes del mundo–, Cartier-Bresson realizó ensayos fotográficos que reflexionan acerca de los fenómenos que marcaron a la sociedad de la posguerra. En la retrospectiva podrán verse algunas piezas de las series acerca de la cultura de masas, la sociedad de consumo, la interacción del hombre y la máquina, las mujeres en Cuba y los íconos del poder. Además de estas imágenes, varias de ellas exhibidas por primera vez, la muestra presenta su trabajo como documentalista, algunos cuadernos de notas y autorretratos en dibujo.
Uno de los aspectos que más llaman la atención es la influencia de su primera esposa, Ratna Mohini, en su trabajo. De Mohini, bailarina originaria de Java, Cartier-Bresson aprehendió numerosas ideas como la danza de los cuerpos en las ciudades, así como un discurso visual más meditativo y abstracto que puede apreciarse en las últimas imágenes de la exposición.
Como parte de la muestra, el Museo del Palacio de Bellas Artes y la empresa Nikon han lanzado un concurso fotográfico para generar un puente de empatía con el público. Bajo el título “El arte de saber estar ahí”, el certamen propone a los visitantes que tomen como inspiración dos de los núcleos temáticos de la exposición para crear sus propias imágenes. Para consultar las bases, haz clic en este vínculo. El jurado elegirá 30 fotografías finalistas, el público elegirá sus favoritas a través de las redes sociales y los tres ganadores, además de recibir cámaras Nikon de regalo, verán sus fotografías expuestas en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
En el sitio web de la exposición pueden encontrarse links a redes sociales, podcasts, piezas sonoras, actividades fuera y dentro del museo, y hasta un playlist de Spotify para acompañar el recorrido.
@luzaenlinea
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