Descubre algunas posiciones de parto que podrían reducir el dolor

Es un temor comprensible porque, como suele decirse, “no hay nada más doloroso que un parto”. De todas formas, ciertas posiciones y técnicas podrían ayudar a sobrellevarlo más fácilmente, y a aliviar el dolor. No sufras en vano y sigue leyendo.

Posiciones

De forma vertical. Ya sea de rodillas, sentada, en cuclillas o de pie, para muchas mujeres estas posturas serían más cómodas que la convencional, según el sitio BabyCenter, ya que en ellas la fuerza de gravedad juega a tu favor.

- En cuclillas. Esta forma particular tiene la ventaja de aumentar el diámetro de la desembocadura de tu pelvis, lo cual le daría a tu bebé más espacio para hacerse un lugar a través de ella, apunta el sitio mencionado, que brinda además otras alternativas para un parto vertical.

- Barra. Algunos hospitales o centros de atención las tienen: se trata de una barra que se ubica a ambos lados de la cama y la atraviesa por el medio, para que, cuando sientas una contracción, te inclines hacia delante ‒es decir, hacia la barra‒ y desde allí puedas pujar. Si lo deseas, puedes volver a acostarte entre una contracción y otra.

- Silla de parto. Es un asiento en forma de ‘U’ que se ubica muy cerca del suelo, y serviría para soportar tu peso mientras estás en cuclillas. Necesitarás contar con alguien más para que se pare o se arrodille detrás de ti, así puedes descansar y recostarte en él o ella.

De lado

Si estás en pleno trabajo de parto, recostarte de lado podría ayudarte a descansar y a dejar tu pelvis libre y abierta, destaca el sitio BabyCentre del Reino Unido. Si tu bebé está ubicado con su rostro y cuerpo en dirección a tu barriga, ubicarte de lado podría ayudarlo a colocarse en una mejor posición para el nacimiento.

En cuatro patas

Si el bebé está en posición lateral (con su nuca en dirección al costado de la madre), o en posición posterior, es decir, con su nuca hacia la columna vertebral, los partos serían más dolorosos, según un estudio publicado en 2009 en la revista científica Cochrane. La investigación halló que ponerse en cuatro patas ayudaría al bebé a reacomodarse, si se hace por 10 minutos durante el trabajo de parto, y, en consecuencia, contribuiría a reducir el dolor.

Sobre tu espalda, no

Excepto que estés muy cansada, procura no acostarte sobre tu espalda cuando estés en pleno parto, ya que esta posición favorecería contracciones más lentas y dolorosas, avisa BabyCentre. En consecuencia, el parto podría durar más.

De todas formas, recuerda consultar a tu ginecólogo u obstetra a la hora de elegir la posición para traer a tu bebé al mundo.