El cuidado de los hijos sin pedir ayudar

Es parte de una buena intención: que sus hijos pasen todo el día con sus padres, y no está mal para ellos.

El cuidado de los hijos sin pedir ayudar
El cuidado de los hijos sin pedir ayudar

 

La madre se queda con los niños durante la mañana y hasta la media tarde mientras el padre de la familia, trabaja. Cuando el padre llega a casa, los niños quedan a su cuidado y la madre va a trabajar.

Muchas veces esta modalidad continúa los fines de semana. Entonces los sábados por la mañana el padre va a hacer deporte y cuando llega es el turno de la madre.

El tema es que la organización lograda genera como consecuencia que la mujer y el hombre no se encuentren nunca entre ellos, no están juntos en toda la semana.

Y por otro lado, se huele cierto aroma de encierro endogámico de dudosas consecuencias en el desarrollo saludable de los pequeños.

La idea es que los chicos crezcan de manera independiente, saludables y con apertura socializadora, por un lado. Y por otro, que la pareja de padres se mantenga activa, viva, con intereses comunes a compartir. Es decir, cuidar a los hijos y a la pareja.

Es posible.

Para ello, es necesario que la mujer y el hombre que hay en la madre y padre de la familia, consientan a que sus hijos pueden pasar tiempo con otras personas: abuelos, niñeras, personal doméstico que los ayude a una buena crianza y a seguir con sus vidas de adultos de una manera equilibrada.

Los niños necesitan padres felices y para ello es importante no saltearse cada vez, respetar sus tiempos y armarse una vida acorde con las expectativas personales.