Lo que deberías saber sobre el popó de tu bebé

¿Eres madre primeriza o simplemente necesitas refrescar conocimientos? Checa esta guía que te indicará qué significan los cambios de color en el popó de tu bebé, si la diarrea es normal o no y cada cuánto deberías estar cambiando los pañales de tu bebé.

 

¿Con qué te encontrarás esta vez? Foto: Thinkstock
¿Con qué te encontrarás esta vez? Foto: Thinkstock

La frecuencia

Si sientes que pasas casi todo el día cambiando pañales, puede que te preguntes cuánto es normal. “Depende, en parte, de la dieta. Los bebés amamantados tienen más deposiciones y más blandas que aquellos que beben leche de fórmula. Pero, de cinco a seis veces por día es bastante normal", explica en el sitio WebMD, Kenneth Wible, médico y profesor de Pediatría en la Universidad de Missouri.

Sin embargo, ten en cuenta que la frecuencia de las deposiciones puede variar muchísimo de bebé a bebé. Algunos niños lo harán varias veces por día, otros día por medio, indica el pediatra Barry Steinmetz, en el mismo sitio. También, la frecuencia de los movimientos intestinales de tu bebé podría descender, sobre todo si lo amamantas. Eso sucede cuando la leche materna se vuelve más madura.

El color

Cuando abres el pañal, realmente no sabes con qué te puedes encontrar. Allí dentro pueden presentarse un abanico de colores y formas variadas. Aquí tienes una guía simple sobre qué implicaría cada color en el popó, provista por la Clínica Mayo:

- Negro. Luego del nacimiento, sus primeras heces (el meconio) son de ese color y parecidas al alquitrán.

- Verde-marrón. Cuando comienza a digerir la leche materna, el meconio se reemplaza por deposiciones de este tono.

- Amarillo. Unos cinco días después de nacer, los bebés amamantados suelen tener heces blandas amarillas o tirando a verde.

- Marrón. Si le das leche de fórmula, podrías encontrar este color.

- Otros colores. Cuando tu bebé comience a comer alimentos sólidos, su popó podría volverse marrón oscuro. Aunque también es posible hallar colores algo llamativos como el rojo, si comió remolachas o azul si has dado arándanos.

Otras cosas que puedes encontrar

Además de estas indicaciones generales, presta atención a otras sorpresas que te puedes llevar al cambiar los pañales de tu hijo, como se explica en el sitio Babycenter.

- Alimentos sin digerir. De vez en cuando, podrías encontrar trozos de comida. No te preocupes, eso seguramente se deba a que ciertos alimentos solo se pueden digerir parcialmente o viajan tan rápido por los intestinos que no hay suficiente tiempo para deshacerlos. Si sucede de forma consistente, consulta con el pediatra.

- Diarrea. Puede ser señal de una infección o alergia y, si continúa y no se trata médicamente, podría llevar a la deshidratación. Llama al médico si tu bebé tiene tres meses o menos, o si encuentras más de dos o tres pañales llenos de diarrea, o continúa con los síntomas por más de uno o dos días.

- Constipación. Si el popó es duro y tiene el aspecto de piedritas, y si tu niño parece incómodo al deponer, podría estar constipado. En caso de que encuentres tres o más pañales así, consulta con el pediatra.

Por último, algunos motivos para consultar directamente al pediatra, según la Clínica Mayo, serían:

- Encontrar sangre en el popó.

- Que siga siendo negro tras varios días del nacimiento.

- Que su popó sea de color rojo, blanco o gris. O que tenga consistencia líquida.

- Que sus deposiciones sean de tamaño muy grande que le generan molestias al bebé.

Y, por supuesto, ante cualquier otra duda que tengas o si notas algo extraño en el popó de tu bebé, consulta con un pediatra.