Los beneficios de la fisioterapia en el embarazo

Los beneficios de la fisioterapia en el embarazo

Durante el embarazo, las cosas que puedes y no puedes hacer son todo un tema. Mientras madres y abuelas se atemorizan hasta cuando te ven regar las plantas, varias de tus amigas se jactan de haber ido al gimnasio hasta el día anterior al parto.

Ninguno de los extremos: durante el embarazo, la fisioterapia puede ayudarte a encontrar el punto justo que mejorará tu estado físico.

Algunos ejercicios son especialmente buenos para tu embarazo. Foto: Thinkstock
Algunos ejercicios son especialmente buenos para tu embarazo. Foto: Thinkstock

Mientras estás embarazada

La fisioterapia aporta una variedad de ejercicios que pueden ayudar a las mujeres a atravesar mejor el embarazo y el posparto. En su campaña “12 meses, 12 consejos de salud”, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) brindó una serie de consejos para evitar algunas complicaciones físicas comunes durante y después de la gestación.

  • No faltes a las clases de preparto. En estas te enseñarán ejercicios de pelvis, posturas de dilatación, técnicas de relajación, y cómo cuidar y preparar tu suelo pélvico para el parto.

  • A partir de la semana 34, comienza a hacerte masajes perineales (una zona entre el ano y la vagina), para disminuir las lesiones del periné que se puedan provocar en el parto.

  • Mantente activa sin excederte. La actividad física mejora la circulación, mantiene aceitadas tus articulaciones y mejora tu postura corporal.

  • Recuerda dormir sobre el lado izquierdo. Utiliza almohadas de soporte para favorecer el descanso.

Cuida tu espalda

La espalda es “el” tema de preocupación de las embarazadas. Para aliviar posibles dolores, la Red para la Salud de Mujeres y Niños de Australia recomienda:

  • Vigila tu postura. Cuando estés de pie, fíjate que el peso de tu barriga esté repartido entre tus piernas. Endereza tu espalda y levanta el pecho.

  • Evita subir y bajar escaleras.

  • Al recostarte o levantarte de la cama, hazlo siempre rodando hacia un costado, con las rodillas juntas. Usa tus brazos para empujarte hacia arriba al incorporarte o acostarte, mientras tus piernas giran hacia adentro o afuera de la cama.

Después del parto

En la popularmente conocida etapa de “cuarentena”, el CPFCM recomienda no hacer esfuerzos ni cargar peso, y no estar mucho tiempo de pie, ni mucho rato boca abajo, para favorecer el buen reposicionamiento uterino. Pasada la cuarentena deberías evitar hacer abdominales (¡aunque te veas fláccida!), ya que podrían dañar tu suelo pélvico.

Fisioterapia para la pelvis

Para fortalecer la pelvis y evitar el problema común de la pérdida de gotitas de orina después del embarazo, el sitio especializado en salud FamilyDoctor.org recomienda los ejercicios de Kegel.

Puedes hacerlos incluso mirando televisión o escribiendo en tu laptop. ¿Cómo? Contrae tus músculos pélvicos ─como si estuvieras tratando de detener la orina─ durante 10 segundos y relaja otros 10. Comienza por una serie de cuatro repeticiones hasta llegar a 10 series cada día. No te impacientes, es un ejercicio cuyos resultados se observan aproximadamente luego de 6 semanas de ejercitarte todos los días, asegura el sitio mencionado.

Recuerda que el embarazo y el posparto son momentos delicados para la mujer: consulta hasta el último detalle con tu obstetra.