Qué pasa cuando un niño que dejó los pañales… vuelve para atrás

Suele suceder ante la desilusión de madres y padres.

Qué pasa cuando un niño que dejó los pañales… vuelve para atrás
Qué pasa cuando un niño que dejó los pañales… vuelve para atrás

Luego de pregonar “nuestros hijo dejó los pañales” y festejar por no tener que comprarlos más, a las semanas o a los meses, comienza un retroceso de algunos “accidentes” nocturnos cada vez más frecuentes.

¿Qué sucedió?

No podemos saber la respuesta para cada uno y todos los casos, pero sí generalizar en nombre de la mayoría.

Cuando un niño “retrocede” en el control de esfínteres, la primera pregunta hacia los padres es si hubo algún acontecimiento movilizador emocional en la familia. Esto es tanto malas como buenas noticias que en principio generan o generarán cambios. Ejemplo de ellos podrían ser las mudanzas, cambios de trabajo de alguno de los padres, separaciones, la noticia de un embarazo que lo transformará en hermano, alguna muerte cercana, cambio de escuela, discusiones en el interior de la pareja de padres, entre otros.

Descartada alguna de estas situaciones que nos llevaría a evaluar las consecuencias en el niño, la segunda hipótesis será algún tipo de “apuro” en el proceso de dejar los pañales.

Los pañales no se sacan, se dejan. Claramente no es lo mismo.

El control de esfínteres es un proceso madurativo que cada niño transitará a su ritmo.

Se dice que no usa más pañales, cuando no los necesita más. Esto es, cuando logra sin presiones ni exigencias pasar una semana de pañal seco de día y de noche.

Muchos adultos (abuelas e instituciones educativas especialmente incluidas), presionan al niño a apurarse. Lo dejan desnudos, les retiran los pañales antes de tiempo, lo retan cuando se moja.

Todos los niños desean ver a sus adultos de referencia satisfechos con ellos.

Es por eso que ante tal exigencia se esfuerzan por sobre adaptarse y alcanzan tal objetivo pero sin elaborar tanto orgánica como emocionalmente tal paso, y el logro dura poco. No es auténtico, y entonces comienzan a mojarse nuevamente. Es como si se tomaran ese tiempo que fue apresurado.

Dependiendo la edad del niño y cuánto tiempo haya pasado desde que le sacaron los pañales ante la consulta, la indicación suele ser: volver a los pañales.

Los padres se resisten, muchos chicos también, pero quienes la siguen logran exitosamente al tiempo, pasar a otra etapa.

Para evitar estas dificultades, lo más importante es respetar el ritmo de cada niño en su madurez, acompañarlo, estimularlo, expresarle nuestro amor ante cada logro.