Embarazo: ¿reposo o actividad?

Si pienso en la experiencia de mi primer embarazo, creo que recomendaría a todas las futuras mamás que tengan sus cabezas ocupadas. Yo trabajé prácticamente hasta los siete meses y medio, y estaba mejor que nunca, súper activa, ágil, me sentía sexy… si no era por mi panza enorme, no parecía una embarazada.

Embarazo: ¿reposo o actividad?
Embarazo: ¿reposo o actividad?

Sin embargo, cuando comencé mi licencia por maternidad (un poco porque me obligaron en el trabajo) también comenzaron mis ñañas. Me aburría, me sentía pesada, me dolía todo, me ponía a pensar en posibles peligros… hasta me caí en la escalera. Asimismo, recuerdo bien que en ese momento los doctores que dictaban el curso de pre-parto nos decían que estaba bien frenar un poco, que tomemos el ejemplo de los animales mamíferos. Pero la realidad es que yo prefería tener algo que hacer, porque estaba totalmente sana. ¿Qué es lo mejor, esperar a la cigüeña sentada o haciendo cosas?

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Escucha a tu cuerpo

Lo primero que debemos aclarar es: a las que, por algún motivo de salud, su médico les haya recomendado reposo (por ejemplo, cuando hay pérdidas, presión alta, etcétera), deben hacerlo para cuidarse y cuidar al pequeño que está por llegar.

Pero las que no presentan ningún problema de salud, tienen que pensar que no están enfermas, el embarazo es un estado natural y por lo tanto pueden hacer una vida normal, teniendo siempre en cuenta lo que el cuerpo les va diciendo. Lo importante es estar alertas para captar las señales, lo que no quiere decir vivir pendiente.

Por ejemplo, es muy común que sientan la necesidad de dormir más horas y en momentos que jamás hubieras pensado. Esto se debe a los cambios hormonales y a que el corazón y los riñones están trabajando mucho. Por eso, suele ocurrir que te agitas al subir los peldaños de una escalera. Asimismo, a medida que la panza crece irás perdiendo el centro de gravedad, por lo tanto debes tener cuidado con los golpes. Lo mismo ocurre con la baja presión, tan común cuando las mujeres están encintas; no es que signifique un problema en sí mismo para ti ni para tu bebé, pero sí corres el riesgo de caerte y golpearte.

Respecto de las actividades físicas, la mayoría de ellas se pueden continuar, tomando los reparos necesarios; lo que no implica que comiences una justo en el momento del embarazo, como por ejemplo, ballet.

Las que no suelen tener contraindicaciones en estados normales y que además te vendrán muy bien son: caminar, nadar, hacer gimnasia para embarazadas o alguna rutina suave de ejercicios (especialmente, ayudan a la circulación). De lo contrario, dile no al tenis, al esquí (tampoco el acuático), a escalar y a cualquier actividad de alto impacto o en la que haya riesgo de caídas.

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¿Y qué sucede con el empleo? La mayoría de ellos no constituyen un problema para las futuras mamás. Incluso, te hará muy bien mantener la cabeza ocupada; excepto en aquellos trabajos que requieran de un gran esfuerzo físico o en los que haya contacto con aparatos o componentes químicos que pueden ser tóxicos. Tampoco se recomiendan los que generan un elevado nivel de estrés, ya que podría aumentar tu ritmo cardíaco; además de que tu bebé recibe el malestar a través de las hormonas.

En caso de que no puedas evitarlo, aquí te damos algunos tips muy útiles:

-Tómate recreos cortos cada 2 horas, para tratar de relajarte y pensar en otra cosa.

-Experimenta con la meditación.

-Camina al aire libre cuando la situación lo permita.

-Compra un amuleto de esos que quitan los nervios, como aquellas pelotitas blandas para apretar con las manos.

-Ten cerca a una persona confiable para que te escuche.

-Haz un ritual de relax cuando llegas a tu casa (por ejemplo, masajes, música suave, un baño, ejercicios).

-Toma tu licencia por maternidad lo antes que puedas.

Seguramente, habrá días y momentos en que te sentirás espléndida y otros, sin fuerzas. Trata de distribuir bien la energía. De a poco te darás cuenta de que las tareas las harás cada vez más pausadas. Tu cuerpo será tu mejor consejero, la naturaleza es sabia, y no tengas prurito en pedir ayuda. Lo más importante es que te tomes el tiempo necesario para poder vivir a pleno tu embarazo.