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Lactancia compartida: amamantar en tándem

Cuando estábamos buscando a mi hija menor, aún no había cortado la lactancia con la más grande. Recuerdo que yo me lo tomaba tranquila porque la mayoría de mis conocidos decía que si no dejaba de amamantarla jamás quedaría embarazada. Pero se equivocaron, la cigüeña sólo tardó un mes y medio en avisarme que vendría pasadas las 9 lunas.

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Entonces, aquellos que me recomendaron quitarle el pecho a Inés, cambiaron su discurso para cerciorarme de que, si no la destetaba, corría peligro de tener un aborto espontáneo. Me insistían con que, cuando el niño succiona, el útero se contrae y eso pone en riesgo la vida del futuro bebé.

Yo estaba con la contradicción entre escuchar lo que me decían y darle prioridad a mi instinto, porque en el fondo sentía que tenían algo de envidia al ver que podía abastecer con mi propio cuerpo a mis dos retoños. Estaba muy segura de que a mi próximo bebé no le sucedería nada malo (y así fue). Por eso decidí continuar con la lactancia.

Lamentablemente no tuve suerte, porque un tiempo después el dolor se me hizo tan insoportable que mi pequeña, por primera vez solita, me pidió la mamadera. Hace poco me enteré de que lo que me sucedió le pasa sólo a un porcentaje pequeño de mamás que practican la lactancia simultánea, se lo conoce como agitación del amamantamiento. Significa que los pezones se irritan, lo que vuelve muy dolorosa la succión. De todas formas, estuvimos de acuerdo con mi niña de que era el momento justo para dar un paso hacia adelante y fue la mejor manera de despedirnos de la lactancia, aunque para mí, no por mucho tiempo.

Mesa para dos, por favor

Es bien sabido que cuando hay mellizos las mamás pueden darles el pecho a ambos juntos, pero se conoce muy poco acerca de la lactancia estando embarazada o, incluso, en tándem (cuando se realiza con niños de distintas edades).

Por eso, son innumerables los mitos y las dudas que giran alrededor de este tema: "La lactancia no es compatible con un nuevo embarazo". "Dar el pecho embarazada pone en riesgo al futuro bebé". "Si amamantas a ambos a la vez, el pequeño puede recibir menos alimento", "No se producirá el calostro que necesita el recién nacido" o "Darle la leche más sustanciosa al más grande lo volverá obeso"…

Pero hoy los especialistas aseguran que la lactancia simultánea es totalmente posible mientras que la mamá y el niño lo deseen (a menos que se trate de un embarazo de riesgo y esté contraindicado por el médico). En el manual Lactancia Materna: Guía para profesionales, de la Asociación Española de Pediatría, aseguran que una gestación normal no obliga al destete inmediato.

Si bien las contracciones se producen en el momento de la succión, no son tan fuertes como para expulsar el feto. Además, una vez que el niño deja de succionar estas paran inmediatamente. Lo que hay que tener en cuenta, es que entre el 5 y 6 mes de embarazo, las hormonas hacen que la producción de leche se reduzca en favor de la llegada del calostro. Esto hace que en ese momento el gusto cambie y sean los mismos niños los que decidan el destete.

Se hicieron estudios en los que se recolectaron muestras de leche materna, que demostraron que no habían diferencias importantes entre el calostro de las mamás que practicaron la lactancia simultánea y las que no. Lo que refuta la teoría de que el recién nacido no recibe la nutrición y la inmunidad adecuadas. Incluso, se señaló que aquellos recién nacidos ganaban peso más rápido unos días después del nacimiento, debido a que cuentan con la ayuda del hermano para que la mamá produzca más leche. Asimismo, los especialistas aseguran que ayuda a suavizar los celos que siente el mayor con la llegada del hermanito. Incluso, este está mejor inmunizado gracias al calostro y hay menos posibilidades de que se enfermé y contagie al bebé.

Por otra parte, está comprobado que los chicos más grandes no engordan más de lo que deberían, sino por el contrario: mantienen una buena salud y un vínculo amoroso con su madre y su hermano.

Una vez que nace el segundo vástago, las mujeres que logran llegar a término con la lactancia simultánea dicen que se trata de una experiencia maravillosa y única la de alimentar con su propio cuerpo a ambos a la vez.

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