Vacaciones: ¿dónde ir con chicos chicos?

Por: Silvia Renata Figiacone

Viajar con chicos es una experiencia enriquecedora para toda la familia por muchas razones. En general los padres comentan que, en vacaciones, "los chicos crecen" y, efectivamente, son las vacaciones experiencias de aprendizaje que se traducen en comportamientos nuevos en los chicos.

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Sin embargo, es necesario pensar cómo y dónde ir de vacaciones si los chicos son chicos "sin morir en el intento".

En palabras de St. James, viajar con chicos puede enriquecer la vida familiar y ofrecer experiencias inolvidables pero puede también ser una actividad compleja que exige planificación.

Sin duda, opciones que suponen kilómetros y kilómetros de auto no representan una de las mejores variantes cuando los chicos son chicos. St. James refiere, además, que la planificación de las vacaciones puede ser compartida con los chicos pero los destinos elegidos (obviamente) por los padres de acuerdo a tiempo y presupuesto disponible.

Sugiere además pensar en el tiempo y el pronóstico meteorológico al salir con chicos pequeños y evitar recorridos que suponen "siete ciudades en cinco días".

A tiempo que los chicos más grandes se entretienen por sí mismos en viajes largos, los más pequeños necesitan ser entretenidos y distraídos para no comenzar con berrinches e irritabilidad. Las pantallas de video portátiles han facilitado los viajes pero no es posible tener a los chicos ocho horas viendo películas.

Lo importante, dice St. James, es entretenerlos también conversando acerca del viaje y lugares a recorrer y conocer, hacer planes acerca de lugares por visitar y ayudarlos a anticipar las experiencias que vendrán. Eso sin duda ayuda además a desarrollar funciones cognitivas como la atención, anticipación, memoria prospectiva entre otras con lo que supone, también, una ventaja para el desarrollo intelectual de los chicos.

El autor sugiere también planificar pequeños momentos en los que se otorgará un snack, paradas para descansar un poco y alternar las películas con libros y cuadernos de dibujo.

Cantar canciones y escuchar música es también una actividad que favorecerá la armonía durante el viaje.

Lo importante es planificar las etapas del viaje y considerar programas adecuados para la edad de los chicos.

En esa línea, C. Lindquist (2004) sugiere que viajar con chicos en auto solo es sencillo cuando son bebés: duermen mucho, comen lo que llevamos encima, juegan con lo que le damos y se entretienen con facilidad. Viajar con bebes es sencillo y es posible llevarlos a dónde se quiere ir. Solo es necesario tener un médico cerca o a mano por teléfono.

A medida que crecen, se desplazan y tienen una dieta más compleja, las vacaciones requieren otro tipo de planificación.

Al viajar con chicos más grandes, elegir lugares donde podrán divertirse y estar en contacto con la naturaleza sea posiblemente una buena opción. Espacios verdes, el bosque, el mar, la costa de los ríos y la montaña son opciones que enriquecen la experiencia de los chicos urbanos.

En esos casos, tener reglas claras acerca de lo que es posible y no lo es, de cómo deben comportarse cuando se visitan diferentes espacios y de cómo manejarse en espacios abiertos es indispensable. Ello facilitará el manejo de los chicos al aire libre y reducirá el estrés de los padres.

El secreto, dice Lindquist, es trabajar en equipo para lograr que las vacaciones sean una experiencia enriquecedora para toda la familia.

REFERENCIAS:

St. James (1997) Simplify your life with kids: ways to make family easier and more fun. Andrews McMeel Publishing

Lindquist CU (2004) Happily Married with kids: its not just a fairy tale. Carol M Linquist PHD

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