Ser mamá, ¿te hará más feliz?

 

 

Para la mayoría de las mamás, un hijo es una fuente inagotable de alegría y amor. Pero ¡no siempre ser mamá se siente tan fabuloso! Descubre qué opinan los expertos sobre si ser madre realmente nos hace más felices.

La psiquiatra de Los Ángeles Anandhi Narasimhan explicó en entrevista con Yahoo Mujer que, a partir de su experiencia profesional, ha notado que para la mayoría de las mujeres convertirse en madres es una experiencia muy enriquecedora, dándoles un propósito claro y felicidad al ver a sus niños crecer y desarrollarse. “Ser mamás les aporta perspectiva, haciendo que sea más fácil distinguir entre lo que es importante y lo que no. Además, enfocarse en las necesidades de alguien a quien aman les da placer, y las ayuda a desarrollar su compasión”.

Sin embargo, Narasimhan reveló también haber observado que otras madres se sienten menos felices que antes de tener niños: “Están disconformes porque creen haberse equivocado al tomar decisiones. Mientras que algunas de ellas sienten que han dejado de lado metas personales y oportunidades en sus carreras, otras creen que al haber tenido hijos muy jóvenes, no contaban con la madurez necesaria para enfrentar los desafíos de criar a un niño. Por último, algunas mamás opinan que haber postergado la maternidad para cuando completaran sus estudios y desarrollo laboral, las ha dejado sin energía para enfocarse en sus pequeños”, explicó.
 
¿Por qué, en ocasiones, podemos sentirnos menos felices?

Según Amy Przeworski, profesora asistente de psicología en la Universidad Case Western Reserve, quien además es mamá de dos niños pequeños, cuando nos convertimos en madres cambiamos de rol en nuestras vidas ¡lo que puede ser muy estresante! “El cambio en nuestras prioridades puede causarnos angustia, y dificultad para reconocernos a nosotras mismas”, explicó a Yahoo Mujer. Asimismo, dijo, los cambios inevitables en la relación con la pareja pueden incomodarnos, o hacernos sentir “desconectadas”.

“La conversación con tu cónyuge cambia: en vez de conversar acerca de sus trabajos, de sus hobbies y de temas varios, todo parece girar alrededor del bebé: cuántas veces comió, si está durmiendo o si hizo esto o aquello. Por más que te prometas que jamás una conversación será acerca del popó del bebé ¡terminarás haciéndolo! Esto puede ser gracioso, pero como todo cambio, a veces resulta estresante o indeseable”, señaló Przeworski.

Por otro lado, la psicóloga explicó que los cambios ocurridos en el cuerpo tras la maternidad, así como la falta de tiempo para dedicar a la imagen pueden hacernos sentir menos atractivas que antes de tener hijos, y para algunas mujeres, esto es un fuerte ataque a la autoestima. “Muchas madres dicen que tienen suerte si les da el tiempo de darse una ducha ¡y es verdad! Pero, con el tiempo, dependiendo de su sistema de soporte, la mayoría encuentra un ritmo que les permite volver a cuidarse realizando actividad física, utilizando cremas y maquillaje, o lo que cada una considere necesario”, explicó. Por último, muchas mujeres se preocupan porque sus esposos las sigan encontrando deseables tras presenciar el parto: “El proceso de dar a luz es hermoso, pero también involucra fluidos corporales y posiciones comprometidas. En mi caso, llegué a pensar que mi esposo jamás podría volver a encontrarme atractiva luego de presenciar el parto, pero lo hizo”.

Según Narasimhan, ser mamá involucra una pérdida de la independencia mayor o menor, dependiendo de la cantidad de niños que tengamos, y el sistema de soporte con el que contemos. Esto significa dejar de lado mucha de nuestra flexibilidad al hacer planes y al tomar decisiones, y comenzar a actuar de una forma menos espontánea. “Viajar involucra hacer muchos más planes, salir se vuelve complicado, y generalmente, debes organizar la vida diaria de una manera mucho más estricta para encontrar el tiempo de hacer todo, incluyendo llevar a los niños a la escuela, reunirte con los maestros, preparar la cena, etc. Es una gran responsabilidad, y lamentablemente, el tiempo para una misma suele quedar relegado”, explicó la psiquiatra. Finalmente agregó que, los desafíos de ser madre suelen ser aún más difíciles si se lidia con alguna enfermedad mental o física.

Ser mamá ¡no es para todo el mundo!

Ya lo sabes: a cierta edad, pareciera que todo alrededor nuestro intentara presionarnos para tener un hijo. Por eso, Narasimhan explica que se requiere de mucho coraje para admitir que ser mamá pueda no ser para nosotras. “Hay muchas maneras para contribuir a la vida de un niño, si es que uno quisiera hacerlo sin convertirse en madre: enseñar, ser mentora, voluntaria de organizaciones para la niñez, o ser tan solo una tía genial son buenas opciones”, explicó.

Infórmate ¡para no desilusionarte!

Para Przeworski, la manera más fácil de desilusionarse con la experiencia de ser madre es no estar suficientemente informada antes de dar el paso. “Ser mamá es una gran responsabilidad y un mayor compromiso, que suele traer consigo mucho estrés y preocupación, así como mucha alegría. Es importante descubrir si para ti vale la pena, sabiendo que no todo será un lecho de rosas. Llorarás, estarás más cansada que nunca en tu vida y tu paciencia llegará al límite. Pero, probablemente, sentirás más felicidad de la que creías posible”, relató.

Y tú, ¿eres mamá? Cuéntanos si eres más feliz ahora, ¡a pesar de los desafíos!

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