Medidas de higiene esenciales para la salud del bebé

Por: Doctissimo

Da ejemplo y mentaliza a tu hijo desde pequeño acerca de la importancia de la higiene. Poco a poco incorporará los hábitos de limpieza que le ayudarán a prevenir enfermedades.

Higiene, una cuestión de equilibrio

En los parques, es común ver a los niños llevándose a la boca todos tipo de objetos, desde piedras a papeles pasando por colillas de cigarrillos. Afortunadamente, los niños tienen un sistema inmunológico fuerte. Sin embargo, una buena higiene previene muchas infecciones respiratorias o virales. Un estudio realizado con 15.000 niños menores de siete años demostró que el lavado de manos estaba relacionado con una reducción del 30% del riesgo de diarrea infantil. Pero quien dice buena higiene no dice demasiada higiene porque vivir en un medido aséptico impide que el organismo produzca defensas inmunitarias. El asunto de la salud es, por tanto, una cuestión de equilibrio.

Cuidado del cuerpo

La higiene personal pasa sobre todo por el lavado de las manos antes y después de las comidas y después del cambio de pañales. El baño diario ayuda a eliminar las impurezas del día (polvo, piel muerta, transpiración...). Para lavar el cuerpo del bebé no es necesario usar mucho producto (jabón sin jabón o gel de bebé con pH neutro). Si utilizas un paño, asegúrate de lavarlo todos los días y de que se seque bien para evitar la propagación de gérmenes. En cuanto a la toalla, la puedes cambiar una vez a la semana, siempre y cuando se seque todos los días y sea de uso exclusivo del bebé. Por último, la higiene dental se debe poner en práctica desde la aparición de los primeros dientes (o los primeros molares, según los pediatras). Puedes elegir un cepillo de dientes suave para niños y cepillar suavemente, de la encía hacia el diente. Un cepillado regular (dos o tres veces al día) durante dos minutos previene el desarrollo de las bacterias que causan caries.

Alimentación segura

Frente a la alimentación, la primera cuestión es la de la esterilización del biberón. El pediatra Philippe Grandsenne, de la Maternidad Saint Vicent de Paul de París insiste: "Esterilizar los biberones a diario no sirve para nada". Sin embargo, sí hay que esterilizar tanto los biberones como las tetinas antes de usarlos por primera vez. Del mismo modo, "la leche puede ser un caldo de cultivo de bacterias, por lo que hay que lavar el biberón con agua inmediatamente después de la comida para eliminar cualquier resto de leche", aconseja el pediatra.

En cuanto a la preparación de las comidas, sean biberones o papillas, las normas básicas son lavarse y secarse las manos, limpiar la encimera con una esponja limpia y utilizar paños de cocina secos. Guardar los restos de comida no es recomendable. "Si el bebé no termina su papilla, mejor no guardarla para más tarde, porque las idas y venidas de la cuchara pueden dar lugar a una proliferación de gérmenes", explica el doctor Frederick Saldmann, especializado en temas de higiene y autor del libro On s'en lave les mains (Nos lavamos las manos), publicado por la editorial Flammarion. Sin embargo, parte del puré no tocado por el bebé sí se puede guardar en un contenedor hermético en la nevera durante 24 horas.

Una casa saludable

Para evitar los problemas respiratorios como el asma se recomienda airear la casa a diario por diez minutos y quitar el polvo regularmente. "Se pueden lavar las sábanas una vez a la semana e incluso más si el bebé vomita o suda mucho", recomienda el doctor.

Higiene de los juguetes

Uno de los juegos preferidos de los niños pequeños es intercambiar los juguetes, las tetinas o las galletas. Desde el punto de vista de la higiene no es lo ideal porque hay intercambio de microbios. En cuanto a la tetina y el peluche que se caen al suelo, todo depende de las condiciones, pero lo mejor es enjuagar la tetina y lavar el peluche cuando empiece a oler mal. Los niños no son especialistas en higiene. Hacerles comprender su importancia es responsabilidad de los padres. La primera lección es lavarles las manos tantas veces como sea necesario.

D. Bourdet

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