La redención del Belgian Waffle

La redención del Belgian Waffle

El Belgian Waffle es uno de los desayunos más populares en los Estados Unidos, presente en la carta de cualquier café o restaurante. Pero, ¿es posible que lo estemos preparando y consumiendo de la forma equivocada? Descubre más sobre su historia y su receta, además de la forma adecuada de degustarlo.

¿Has probado un verdadero Belgian Waffle? Foto: Thinkstock.
¿Has probado un verdadero Belgian Waffle? Foto: Thinkstock.

Su llegada a los Estados Unidos

Esta delicia se popularizó en los Estados Unidos durante la Feria Mundial de 1964-65, cuando MariePaule Vermesch y su familia de inmigrantes belgas sirvieron waffles tradicionales a cientos de emocionados clientes. “El público estaba encantado”, explicó Vermesch recientemente en entrevista con Sporkful, un programa radial emitido por la cadena pública WNYC.

“En Bélgica hay muchos tipos de waffles. El que presentaron mis padres en la feria mundial era el waffle de Bruselas, que es bien liviano, airoso por dentro, crocante y de grietas profundas. Pero aquí mi madre decidió llamarlo Belgian Waffle porque en América muchas personas no sabían en dónde quedaba esa ciudad”, admitió. Una gran estrategia de Marketing, dado que esta delicia se popularizó en los Estados Unidos con ese nombre.

¿Cómo se prepara?

Admitámoslo: alguna vez, todos hemos comido (o hasta preparado) un waffle hecho a base de mezcla para panqueques, ¿no es verdad? Pero, la receta tradicional del Belgian Waffle (o Waffle de Bruselas) lleva huevos, leche, levadura, agua gasificada, harina leudante, mantequilla, azúcar y sal, tal como explica el blog de recetas The Hungry Belgian, aunque es normal que los ingredientes y las medidas varíen de familia en familia. Vermesch, por ejemplo, guarda la suya bajo llave, como admitió en entrevista con el periódico Daily News.

En cuanto a los agregados, Vermesch explicó a Sporkful que en su país de origen, estos waffles suelen espolvorearse tan solo con azúcar impalpable. “Pero mi madre notó que los americanos tenían un ‘diente dulce’, por lo que incorporamos crema recién batida y fresas”, señaló, agregando que la única manera de que la masa no se humedeciera con estas frutas era cortándolas manualmente en rodajas, tarea para la cual, en ese entonces, sus padres tuvieron que contratar a un equipo de diez personas.

¿Cómo se comen?

Cuando te encuentres frente a un verdadero Belgian Waffle, ¡no oses pedir un tenedor! “Mi madre se rehusaba a dar cubiertos a los clientes, porque decía que no era de ese modo como se comían en su país. Se comen con la mano”, aclaró la experta.

Así que ya lo sabes: la próxima vez que ordenes uno de estos waffles, procura que sea en un restaurante que los prepare de la forma tradicional, para poder degustarlo tal y como sabe en Bélgica. O mejor aún, ¡anímate a prepararlo en casa!