Los platos más bonitos del mundo
Texto: Javier Sánchez
Las dos hijas de la malasia Samantha Lee, una aficionada a la cocina sin formación específica como chef, tienen motivos para presumir de madre y de las obras de arte culinarias que elabora para ellas. Y es que con más de 350.000 seguidores en Instagram, Lee ha logrado extender su creatividad por todo el mundo.
Desde entonces, esta aficionada a la cocina ha hecho decenas de obras de lo que en Asia se conoce como Bento art, una manera de presentar de forma artística la comida que, en el caso de Samantha, ha alcanzado cotas verdaderamente increíbles.
Su secreto, según confiesa, es hacer un boceto antes de ejecutar cada plato con el fin de "evitar desperdiciar comida". El resto lo consigue con "armas" tan sencillas como cuchillos, palillos y tijeras. El resultado, increíble.
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Hamburguesa angry bird. El popular juego de los pájaros enfadados se convierte en un original plato de carne con verduras. Irresisitible para cualquier niño.
Mono de arroz. Lee utiliza a veces distintas clases de arroz para crear figuras de colores. Distintos vegetales conforman las lianas de las que se cuelga el mono.
Rapunzel 'al dente'. Los espaguetis le sirven aquí a Samantha para dar forma al pelo de esta princesa de cuento. La zanahoria la emplea para edificar el castillo.
Capitán salmón. Sobre un mar de remolacha, Samantha hace flotar un barco hecho a base de salmón. El pirata, de arroz, lleva un sombrero hecho a base de alga nori.
Londres, para comérsela. Otro de los motivos recurrentes de Samantha son las estampas típicas de ciudades, que en este caso reconstruye con manzana, cereales y chocolate.
Princesa fusili. Con un vestido a base de alga y cara de arroz, lo que más destaca de esta composición es el uso de los fusili para crear la característica cabellera de Mérida, la princesa de la película Brave.
Una manzana… encantada. Samantha reinterpreta el cuento de Blancanieves, en el que la manzana juega un papel central. El brócoli y las setas representan el bosque.
Búhos 3D. No todas las composiciones de esta chef aficionada son planas. Estos pájaros se mantienen de pie y parecen saltar del plato, lo mismo que las casitas de manzana que sirven de acompañamiento.
Un estudio minucioso. Antes de ejecutar sus platos, Samantha dibuja con detalle el motivo que quiere recrear con comida, desde Catwoman a Harry Potter.