Guía para poner en acción tu olla de presión

Usar una olla de presión no es física cuántica. Al contrario: realmente podría facilitarte mucho las cosas en la cocina. Por eso, te ofrecemos una breve guía para que veas lo sencillísimo que sería cocinar con una.

 

Una olla de presión puede ser tu mejor amigo en la cocina. Foto: Thinktock
Una olla de presión puede ser tu mejor amigo en la cocina. Foto: Thinktock

Pero primero, un poco de historia

Este buenísimo aparato se inventó por el año 1600 por un francés llamado Denis Papin, quien buscaba aplicar en la cocina algunos nuevos descubrimientos de física sobre la presión y el vapor. En ese momento, la llamó "digestor", y la idea era que en una olla sellada se acumulara una gran cantidad de vapor y alta presión, elevando así la temperatura y haciendo que los alimentos se cocinen más rápido, según explicó Faith Durand, autora del libro The Kitchn Cookbook, en el sitio de cocina The Kitchn.

Un gran repertorio de ingredientes para cocinar

Lo bueno es que podrías cocinar casi cualquier cosa en ella. Por ejemplo, puedes preparar arroz en solo unos pocos minutos, y los alimentos más duros, como garbanzos, estarían listos en menos de una hora. Además, es muy buena para ablandar carnes, aunque su uso más común es para los frijoles, legumbres y verduras.

Cómo usarla con éxito

Si ya te convenciste de sus ventajas, te indicamos cómo utilizarla, según los consejos del sitio sobre cocina The Daily Meal.

- Vierte en la olla la cantidad de líquido indicada en tu receta. En general, no deberías llenarla más de dos tercios de su capacidad. Si vas a cocinar algo que genere espuma, como los frijoles, deberías llenarla solo por la mitad.

- Después, agrega los ingredientes que requiera tu receta.

- Mira el respiradero de la tapa de la olla para cerciorarte que está abierto. Luego, coloca la tapa con los mangos alineados y asegúrala según las instrucciones del fabricante.

- Comienza a calentar la comida y revisa el regulador de presión para vigilar el momento en el que haya alcanzado el nivel deseado.

- Cuando lo haga, reduce el fuego y continúa regulando subiendo y bajando el calor si es necesario.

- Cocina los alimentos por el tiempo especificado en la receta.

- Cuando la comida esté lista, apaga la estufa y deja enfriar la olla para que la presión dentro de ella se libere. Si tu receta indica que se enfríe rápidamente, puedes colocarla en el fregadero bajo el agua helada para apresurar el proceso. Algunas tienen un mecanismo para hacer esto más rápido.

- Una vez que la presión haya vuelto a la normalidad, puedes abrir la olla. Solo asegúrate de destaparla apuntando lejos de ti, para no quemarte con el vapor que escape.

¿Verdad que no es tan complicado utilizarla? Así que anímate y pon en acción esa olla de presión.