Cómo lidiar con una esposa mandona, sin que te regañen en el intento

Si tu mujer te ordena: “¡Ponte a barrer!”. Y tú le respondes: “No… porque todavía no termino de lavar los platos”. Entonces quizás estés con una mujer muy mandona. Afortunadamente, hay algunos consejos que te podrían ayudar para que no sufras con ese trato y, de paso, lograr que ella le baje un poco la espuma a su chocolate. Sigue leyendo y entérate cómo.

¿Tu mujer es mandona? Foto: Thinkstock
¿Tu mujer es mandona? Foto: Thinkstock

Que no te domine

Una de las características más comunes de las personas intimidantes, controladoras o mandonas, es que les gusta alterar a los demás para sacarlos de quicio y de balance. Así, tendrían una ventaja sobre el otro, y podrían explotar su debilidad. Por eso, la primera regla sería mantener la calma. Cuando te sientes molesto o desafiado por alguien, lo mejor sería tomar una respiración profunda y contar lentamente hasta diez. En muchos casos, para cuando llegues al diez recuperarías la compostura y así podrías manejar la situación. Podrías decirle frases como “déjame pensar en ello” sin perder los estribos y agravar el problema, como sugirió Preston Ni, autor del libro How to Communicate Effectively and Handle Difficult People, en la revista Psychology Today.

Encuentra un balance

Aunque algunas mujeres pueden ser muy centradas en sí mismas, debería haber un equilibrio en la relación tomando en cuenta lo que ambos quieren. "El hombre no debe ignorar cualquier petición de su mujer; aunque tampoco debe cumplir sumisamente todo lo que ella diga. (Lo mejor) es discutir qué es lo que quieren los dos y llegar a un compromiso; así, ambos tendrán lo que buscan tan a menudo como sea posible", dijo la experta en salud emocional, Elaine Sihera, en la revista Men’s Health.

Descubre el trasfondo

La próxima vez que tu esposa te dé una orden, como por ejemplo: ¡Conduce más lento! ¡No fumes! ¡Sé más cariñoso! En lugar de sentirte inmediatamente enojado y con ganas de alejarte de ella, mejor inicia una conversación. Pregúntale por qué está preocupada, y una vez que ella comparta sus inquietudes (como qué le preocupa tu seguridad, tu salud o que ella quiere más tu atención) entonces podrías comprender que detrás de esas demandas mandonas, en realidad hay amor y cariño. El punto es que en lugar de que haya peleas y enojos, aproveches esta situación como una oportunidad para comprender a tu pareja y evitar los comportamientos que causen daño, según explicó la terapista de pareja y familia, Jane Greer, en el portal de relaciones, YourTango.

Si quieres llevar una relación más tranquila y respetuosa, quizás algunos de estos consejos te servirían. Y tú, ¿qué recomendación harías para lidiar con una mujer mandona?