Ponte en forma saltando: domina el arte de brincar la cuerda

Parece uno de los ejercicios más simples, ¡pero no te engañes!, porque aunque se vea muy sencillo, hay variaciones en la rutina que podrían sorprenderte con grandes beneficios para tu salud y tu figura. Conoce algunos consejos para dominar el arte de saltar la cuerda.

Ponte en movimiento

No solo es un entrenamiento divertido, sino muy bueno para tu cuerpo, ya que saltar la cuerda es un gran ejercicio para mantener la línea y además mantener en buen estado el corazón. "Se fortalece la parte superior e inferior del cuerpo y quema muchas calorías en un corto periodo de tiempo", explicó el profesor de cardiología, Peter Schulman, en el sitio WebMd.

Si quieres añadir a este entrenamiento en tu rutina de acondicionamiento, podrías tomar algunos de los siguientes consejos para saltar la cuerda de manera adecuada:

- Asegúrate de que tienes una cuerda de calidad. Las que son de plástico serían más durables que las de algodón y girarían más rápido, por lo que también podrías hacer entrenamientos intensos con ella, según aconsejó Martin Rooney, especialista en fuerza y acondicionamiento, en la revista Men’s Fitness, donde también compartió las siguientes dos indicaciones.

- Otra recomendación es saltar en un piso de madera encerada o de goma. De esta manera, prepararás gradualmente la parte inferior de tu cuerpo para los efectos de los saltos.

- Hazlo de manera correcta. Sujeta la cuerda con las manos a la altura de la cadera y con los codos ligeramente doblados manteniendo la parte superior de los brazos cerca de tus costados. También, deberías sacar el pecho y situar los hombros hacia atrás y para abajo. Considera hacer saltos pequeños y trata de aterrizar con las yemas de los dedos de los pies.

Otras formas de saltar

Además de los saltos comunes, hay otras formas de realizar este ejercicio para sacarle más provecho y darle variedad a tu rutina.

- Intervalos intensos. En esta rutina harías ejercicios intensos combinados con descansos para recuperarte. Realiza movimientos con mucha fuerza y velocidad por, aproximadamente, un minuto (los movimientos deben ser tan intensos que se te haga difícil completar la rutina). Después, descansa unos dos o tres minutos hasta que los latidos de tu corazón y tu respiración regresen a un nivel confortable, indicó el sitio de la Fundación Livestrong.

- Salto doble. Consiste pasar dos veces la cuerda por debajo de tus pies mientras estás suspendido en el aire. Y aunque podrías pensar que el truco es hacer girar la cuerda más rápido, en realidad la clave está en dar un mejor salto. Por eso, una buena técnica es empezar a brincar la cuerda normalmente (pasándola por debajo de tus pies una sola vez) y una vez que entres en ritmo, empieza a brincar dos pulgadas más alto (5 cm). En teoría, no deberías de girar la cuerda más rápido, ya que con esta altura podrías ser capaz de realizar el salto doble, según indicó Josh Bunch, dueño del gimnasio Practice CrossFit, en la revista Men’s Journal.

Después de saber lo bueno que puede ser este ejercicio, seguro ya te dieron ganas de empezar a brincar la cuerda. Solo recuerda consultar con un profesional en acondicionamiento o con un médico antes de implementar cambios en tu estilo de vida o en tu rutina de ejercicios.