Anuncios

Sugerencias a la hora de seducir

Seducir es un arte, un juego lleno de riesgos y contratiempos, de aventuras y desventuras, de encantos y disfraces. Se trata de un arte que todos pueden aprender; más aun, existen una serie de habilidades que permiten acercarse a la otra persona y atraer su atención.

Sugerencias a la hora de seducir / Foto: Thinkstock
Sugerencias a la hora de seducir / Foto: Thinkstock

[Relacionado: Las mujeres y el placer]

Sugerencias a la hora de seducir:

-Dejar de fingir ser quien no somos. La mentira para impresionar al otro es uno de los errores más comunes; en poco tiempo sale a la luz quienes somos, y, si fingimos, es probable que aparezca el desencanto y que se pierda todo el interés.

-Hablar poco. Resulta poco sensual hablar durante todo el encuentro, porque de ese modo no se llega a conocer a la otra persona sino, que por el contrario, podemos llegar a asfixiarla. Tampoco se debe caer en el error de monologar o hablar solo de uno mismo porque de este modo, se pierde todo el misterio. Pero tampoco resulta bueno quedarnos mudos. ¿Un consejo? Compartir pasiones, experiencias, relatos y anécdotas.

-Ir despacio. No hay que conocer el entorno del otro (amigos y familia) el primer día. Cuando se presiona mucho al otro podemos terminar atormentándolo. Dar lugar y tiempo es una de las claves para la buena conquista y para lograr transitar el camino de la construcción de un vínculo.

[Relacionado: ¿Importa el tamaño del pene?]

-No idealizar al otro, sino ser realistas, sabiendo que una pareja se va forjando día a día. Verdaderamente resulta muy placentero descubrir, día a día, con quien estamos
-Estar atento a los detalles porque ser creativo es una de las mejores cualidades capaces de atraer a la otra persona.

-No dar lástima. La pena no tiene nada que ver con la atracción, la seducción y el amor; más aun, de ese modo es más probable que perdamos a la otra persona.

Y recordemos que el éxito, a la hora de seducir, tiene que ver con mostrarse tal y como uno es, alejándonos de la exageración y la sobreactuación. Se trata de conseguir que nuestra presencia ofrezca un ambiente agradable, de confianza mutua pero ante todo, hay que confiar en uno mismo.

[Relacionado: Eyaculación precoz, un problema con solución]

Es también importante desterrar algunos falsos mitos entorno a la seducción. Por ejemplo, creer que solo seducen las personas bellas. La seducción no es un campeonato ni un concurso de belleza, sino que lo más importante tiene que ver con un modo de relacionarnos, primero con nosotros mismos para sentirnos seductores y, después, con los demás, para trasmitir esa seducción.

-

Diana Resnicoff es licenciada en psicología y sexóloga clínica.