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Juguetes sexuales

Los juguetes sexuales, permiten, en muchos casos, renovar relaciones donde la rutina, el tiempo, han desgastado los lazos de comunicación y de expresión sexual. Muchas veces la posibilidad de elegir un juguete erótico vuelve a unir a las parejas, ya que es un acto intrínsecamente íntimo, que permite complementar el goce.

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Y, aunque en general su uso se ha asociado principalmente al placer masculino, cada vez hay más mujeres que empiezan a utilizarlos en todo el mundo. Solas, acompañadas, con parejas homosexuales o heterosexuales. Incluso, las parejas asisten a los locales juntos, deciden de a dos, la mujer toma un rol activo y hace mayores consultas.

"Comencé casi sin darme cuenta, por saber cómo era. Ahora tengo toda una colección y me divierto mucho, sola o acompañada", cuenta una mujer de 35 años.

Las tiendas en que los venden suelen sorprender a quienes las visitan por primera vez: los vibradores, por ejemplo, -que son los más populares- vienen en distintas formas, colores y materiales. Hay modelos que se pueden utilizar en el agua y algunos tan pequeñitos que pueden llevarse bajo la ropa interior sin que sean notados.

Un mito a desterrar es que no siempre los "consoladores" son usados sólo por mujeres ya que la realidad muestra que muchos varones homo y heterosexuales también los compran para ser penetrados. Esto ocurre con aquellos que les piden a sus parejas que usen el "consolador" o un falo artificial de plástico, siliconas, goma o incluso de cuero, o el arnés, para ser penetrados analmente. En otros casos las mujeres compran los vibradores de estimulación del clítoris, con o sin introducción en zona vaginal.

En cuanto al temido efecto negativo del uso de vibradores en la relación de pareja, es cierto que algunos hombres pueden sentirse agredidos si se introduce un juguete en la cama. Lo importante es que entiendan que no es un sustituto sino un aliado. De hecho, como terapeuta sexual y de pareja, suelo recomendarlos bastante en casos de disfunción masculina, porque hay un importante factor de ansiedad por el placer de la mujer y el uso del vibrador les permite concentrarse en sus propias sensaciones y asegurarse que ella disfruta de todas formas. También en casos de disfunción femenina por la facilidad de alcanzar el orgasmo que elimina preocupaciones y mejora el nivel de deseo sexual. Además, es una estupenda manera de incluir un factor novedoso divertido y picante a las relaciones sexuales.

En resumen, los vibradores son totalmente inocuos si nos preocupamos de comprar uno de buena calidad y sabemos estimularnos de otras maneras. Además, proporcionan un placer distinto y pueden ayudar, en las relaciones de pareja, a salir de la rutina.

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