Anuncios

Lo que NO debes hacer en tu boda

Justo estoy pasando por la etapa de la vida en que
cada fin de semana tengo una boda. Es una epidemia y no me salvé de
ella, me casé por todas las de la ley, con vestido blanco, flores,
baile y estoy segura de que Martha Stewart hubiera estado orgullosa de
mi fiesta.

Lo que sí, no puedo negar es que en este
proceso me convertí en una "Bridezilla" cualquiera (aún si antes había
jurado que jamás sería así, pero ya saben lo que dicen... más pronto cae
un hablador). Histérica y loca hasta el final logré tener un día de
sueño como no pensé que se pudiera tener. Lo cierto es que hoy, y
viéndolo en retrospectiva, sé que hubiera hecho muchas cosas distintas,
no porque la haya pasado mal pero la experiencia enseña y entonces te
das cuenta de que si alguien te lo hubiera dicho antes quizá todo
hubiera sido más fácil. Es lo malo con las bodas... que solo tienes una
vez para hacerlo bien, a menos de que seas Liza Minelli, por supuesto.

Y
aunque consultes a los expertos, muchas veces no hay mejor consejo que
el que va de novia a novia. Por eso, y aprovechando que todas mis
amigas se están casando, pregunté a muchas de ellas qué hubieran hecho
diferente para ese día. Aquí algunas de sus respuestas que espero les
sirvan a todas aquellas novias que estén por dar el "sí" para que ese
día les salga de maravilla y sea inolvidable.

-No te endeudes para financiar tu boda

Es
importante hacer un presupuesto realista y apegarte a él. Fuentes de
chocolate, juegos pirotécnicos y un vestido de diseñador pueden hacerte
perder el piso, pero eso puede hacer que comiences tu vida de casada con
deudas y créeme eso se paga muy pero muy caro. Primero mira cuál es tu
presupuesto y sobre eso haz una lista de prioridades, dedicando más a lo
que valoras más - la comida, las flores, las fotos...

-No seas la encargada de tu propio evento

Aunque
hoy en día muchas novias contratan un organizador de bodas, muchas
otras piensan que es un gasto inútil pues en realidad ¿quién no puede
planear una fiesta cierto? En mi experiencia personal, pasé meses
pensando que no debí haber contratado a mi "wedding planner" pero el
día del evento la valoré como oro. Ella hizo que todo fluyera mucho
mejor. Creo que si es un gasto que te prefieres evitar, entonces
busques a alguien de la familia para encargarse y hacerse responsable
ese día de cualquier problema que surja pues tu no querrás estar
resolviendo eso mientras todos la pasan mejor que tu en tu propia
fiesta.

-No dejes de hacer el acomodo de mesas

Aún
si cuando lo estas haciendo parece una pesadilla, y ¿por qué no mejor
dejar a todos libertad para sentarse donde quieran?, la realidad es que
dejar de hacerlo puede provocar mucho caos. Mesas quedan sobrepobladas,
otras vacías, los del banquete luego no saben ni qué hacer. Al dejar a
tus invitados saber donde se sentarán eliminará el caos y la confusión
y hará que la gente no se preocupe por donde sentarse y sí en pasársela
bien.

-Disfruta la comida de tu boda

Pasas años
pensando en qué servir, haces pruebas de menu, pero ese día estás tan
eufórica que en lo último en que piensas es en probar tu propio
banquete. Date un tiempo para disfrutarlo y en ese sentido funciona muy
bien hacer una mesa familiar o con amigos, pues si los novios se
sientan en una mesa solos terminan por no comer o por estar siempre
lejos de los demás.

-No dejes de contratar a un fotógrafo profesional

Con
tantos gastos y con tanta gente que hoy día tiene una cámara puede
parecer un exceso contratar a un fotógrafo, pero la realidad es que aún
si todos tenemos cámaras en el teléfono, al pasar de los años querrás
tener algo más que eso para recordar ese día. Existen fotógrafos para
todo tipo de presupuestos y días después, cuando estés mirando fotos de
cosas que ni viste pasar realmente lo agradecerás.

-No pases 24 horas durante un año planeando un evento de un día

Este
es un tip personal. Después de haber sido una loca histérica que casi
acaba con la paciencia y el amor de su novio, madre y hermanas, tengo
que confesar que después de la boda me di cuenta que había cosas mucho
más importantes que pelear por elegir el postre de chocolate sobre el
de manzana... Hacer un plan de trabajo y no dedicarle más de una hora
diaria al asunto hubiera sido suficiente y mi boda hubiera quedado
igual de bien. Lo que antes de la boda parece cuestión de vida o
muerte... no lo es. Yo lo aprendí a costa de mis nervios y los de casi
toda mi familia.

Y tú, ¿ya te casaste? ¿Qué consejos darías a una novia para que no cometa tus mismas equivocaciones?