Idealizar a tu pareja te hace más feliz

Hay veces en que veo amigas mías con sus parejas y no puedo entender cómo diablos están tan enamoradas, sus maridos no me parecen ni remotamente atractivos. Pienso, ¿cómo A puede estar tan feliz con B, si B es tan divertido como un mueble... o sea nada?, o ¿cómo es posible que X crea que Y es lo máximo si jamás tiene trabajo? Pero platico con ellas y A siempre dice que se ríe todo el día con B y X dice que Y ahora sí tiene un proyecto que los va a hacer ricos.

Tengo que aceptar que desde que me casé soy muy feliz y no sé si es porque estoy ciegamente enamorada como A y B, pero despierto en las mañanas y doy gracias porque creo que encontré a un hombre guapo, inteligente y divertido y no lo cambiaría ni por Brad Pitt… Así que… quizá es cierto y tengo un poco del síndrome naïve que sufren A y X. ¿Pero qué importa si somos felices?

A y X son mis amigas más felizmente casadas, pero también quizá como yo, somos las que queremos ver nuestros mundos color de rosa… aun cuando todos los demás pueden reconocer nuestras realidades como medio grises. Tengo otras amigas con maridos que a primera vista parecen más divertidos o exitosos o guapos, pero ellas siempre se quejan o porque ellos no tapan la pasta de dientes, o porque les molesta cómo se visten, o simplemente porque les gusta quejarse. A diferencia de A y X o de mi, con relaciones menos que perfectas pero actitudes positivas, estoy segura que estas amigas piensan más a menudo en el divorcio… me lo han dicho.

Pero después de leer un estudio de Psychological Science creo que entiendo las razones. Según la nota, aquellas personas que idealizan más a su pareja, son las que más felices matrimonios logran. Lo que quizá simplemente nos reafirma algo que ya sabemos… el amor es ciego… o si no ciego si al menos usa gafas en forma de corazón y micas rosas.

“Las personas que ven a su pareja de forma poco realista antes de casarse cuando se casan suelen estar más satisfechas con su matrimonio hasta tres años después, que quienes juzgaban menos idealistamente a sus parejas,” dice la nota. Y les recuerdo que según otros estudios el enamoramiento dura tres años, así que esa es la verdadera prueba de fuego después de la luna de miel. “Voluntarios contestaron cuestionarios sobre sí mismos, su pareja y su matrimonio cada seis meses durante los primeros tres años de matrimonio. Y aunque la bien conocida tendencia de un declive en la satisfacción matrimonial en los primeros años está presente, aquellos que veían a sus parejas de forma idealizada antes de casarse mostraron mayor inmunidad a ésta tendencia a lo largo del tiempo”, continúa.

Al final, lo interesante del estudio es que demuestra dos cosas: una es que no hay nada como casarse ciegamente enamorada y la segunda es que que puedes mejorar tu relación simplemente tratando de ser más positiva. Muchas veces nos dedicamos a buscar la piedra en el arroz y no vemos todo lo bueno que tenemos. Pero si tienes una vida de pareja “normal” con sus altas y sus bajas “normales” (pienso que si tu marido te golpea y es un alcohólico no vale la pena ser positiva), trata de mirar lo bueno y quizá logres fortalecer tu relación sobre todo para los tiempos difíciles, que sin duda llegan a toda pareja de largo plazo.

Y tu ¿crees que idealizar a tu pareja es bueno para la relación? ¿crees que la gente que mira lo positivo y evade un poco lo negativo logra matrimonios más felices? Háblanos de tu experiencia.