Ser alegre y feliz es simple

Texto: Merlina Melier

La felicidad es un estado de ánimo de gran satisfacción y plenitud, influido, lógicamente, por causas externas, y también, por nuestra manera de ver las cosas y de enfrentar lo que nos sucede. Todos tenemos problemas, pero nuestra forma de encararlos nos permitirá un respiro durante la jornada para estar internamente dispuestas a conectarnos con este hermoso sentimiento.

Ten en cuenta que no estoy diciendo que sea fácil, sino que es simple. La vida está llena de momentos felices, ¡seguramente al leer esto se te están viniendo a la mente algunos! ¡Es que tienes la capacidad de ser feliz! Cada día, si lo deseas, puedes experimentar estos momentos de sensaciones lindas, que llenan el alma de alegría, más allá de las circunstancias personales puntuales por las que estés atravesando.

La negatividad (tener creencias negativas, tales como: mi jefe me arruina la vida) y el generalizar (¡todos los hombres son iguales!)  no dejan espacio para otras opciones que no sean las que sostienes. Además, dificultan e incluso impiden que te conectes emocionalmente con hechos o con personas que podrían hacerte sentir feliz, aunque tan sólo sea durante unos instantes.

Si, por ejemplo, llegas del trabajo con malhumor, acarreando problemas externos a tu hogar, no disfrutarás de la sonrisa de tus hijos, del saludo de tu pareja o de la bienvenida incondicional de tu mascota al verte.

Te propongo que, cada día, dejes un espacio en tu interior, entre todo lo que te rodea, para que puedas sentir ese rayito de luz llamado felicidad. Es posible hacerlo, ya sabes que hay muchas cosas en tu vida que pueden proporcionarte un ratito de felicidad. Es simple. ¿Qué te hará feliz el día de hoy?