‘Workaholic’ disimulado: los hombres fingirían que trabajan más

“No puedo ir al cumpleaños de tu abuelita porque tengo trabajo pendiente” “Tenemos que cancelar nuestra cita de hoy porque tengo junta después de hora”. Estas suelen ser algunas de las respuestas que se obtienen de los caballeros a menudo pero, ¿es tan cierto que trabajan tanto o acaso exageran un poco? Un estudio reveló este enigma.

 

¿En realidad los hombres trabajan tanto como dicen? Foto: Thinkstock
¿En realidad los hombres trabajan tanto como dicen? Foto: Thinkstock

Para saber si los hombres realmente trabajaban tanto, Erin Reid, profesora en comportamiento organizacional en la Universidad de Boston, llevó a cabo un estudio publicado en la revista científica, Organization Science, para el que analizó 115 entrevistas, evaluaciones de desempeño y datos de volumen de negocios, lo que también le permitió saber cómo los trabajadores eran percibidos y evaluados por sus superiores.

El problema

En muchos empleos se buscan “trabajadores ideales". Es decir, que estén totalmente dedicados y disponibles para el trabajo, sin responsabilidades personales u otros intereses que podrían intervenir con su compromiso laboral. E incluso, se les podría pedir que trabajen desde 60 hasta 80 horas a la semana.

Tal vez se cree que son las mujeres las que tendrían problemas con cumplir con esas expectativas, pero los hombres también podrían tenerlos, de acuerdo con una nota publicada en Harvard Business Review, escrita por Reid.

Diferentes soluciones

Sin embargo, la manera en que hombres y mujeres manejan el exceso de trabajo diferiría mucho, según explicó la profesora. Por ejemplo, las mujeres tenderían a ajustarse a la gran carga de trabajo haciendo cambios comunes como reducir sus horas laborales; pero esto también las haría alejarse del modelo de "trabajador ideal" que las empresas quieren y en consecuencia, podrían ser dejadas de lado.

Por el contrario, los hombres encontrarían formas más discretas de cambiar la estructura de su trabajo (como atendiendo clientes locales para viajar menos o aliándose con otros colegas para compartir responsabilidades) de tal manera que pudieran bajar su carga de trabajo hasta 50 o 60 horas a la semana. Al hacer esto, ellos serían capaces de trabajar mucho menos y también podrían hacerse pasar como "trabajadores ideales" con éxito, según el sitio anteriormente mencionado.

La importancia del estudio

Los resultados fueron significativos porque, por una parte, se indicaría que hombres y mujeres por igual tendrían problemas para balancear su vida personal y su trabajo. La gran diferencia entre los géneros fue la manera en que le hacían frente al conflicto.

Otra implicación importante es que las empresas no parecen identificar acertadamente a una persona con alto rendimiento real. "Contar con que la gente trabaje todo el tiempo no es necesario para un trabajo de alta calidad y es un problema para la mayoría de la fuerza de trabajo", comentó Reid, según portal de estilo de vida Business Insider.

Al parecer, a los hombres nos preocupa no perder el estatus de “trabajado ideal”, lo que nos haría llevar a cabo diferentes estrategias para trabajar menos, pero sin perder este prestigio.