Selfies y gimnasio: ¿una combinación peligrosa?

Selfies y gimnasio: ¿una combinación peligrosa?

Las autofotos han llegado a todos los rincones de la vida cotidiana, incluyendo la rutina de ejercicios. Pero, ¿qué se esconde detrás de una selfie durante el entrenamiento en el gimnasio? Te revelamos algunas suposiciones interesantes sobre el asunto.

Tomarse selfies en el gimnasio, ¿dirá algo de ti? Foto: Thinkstock
Tomarse selfies en el gimnasio, ¿dirá algo de ti? Foto: Thinkstock

“Espejito, espejito”, o “telefonito, telefonito”

Una cuestión tan inocente como una selfie puede desencadenar algunas conclusiones relacionadas con la psiquis de quien la tome. Si, además, la imagen incluye muestras del propio físico y de las mejoras producidas por la actividad deportiva, entonces las suposiciones crecen.

Al parecer, los individuos que lo realizan serían narcisistas, de acuerdo con un estudio publicado en mayo de este año, en la revista científica Personality and Individual Differences, y reseñado en el sitio de la Universidad de Brunel, del Reino Unido. El narcisismo es un trastorno de la personalidad, en el cual la persona que lo sufre cree que el mundo gira en torno a ella. La condición está caracterizada por la falta de empatía y el deseo de focalizarse en uno mismo todo el tiempo, según una definición de la revista Psychology Today.

La obsesión de los “Me gusta”

"Dos de cada tres pacientes que vienen a verme con Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), desde el surgimiento de los smartphones, tienen una compulsión por tomarse selfies repetidamente”, señaló el psiquiatra David Veal al periódico Sunday Mirror, según recopila el sitio International Business Times. “Se usa la terapia cognitiva de conducta para ayudar al paciente a reconocer las razones de su comportamiento compulsivo y, luego, a aprender cómo moderarlo”, enfatizó el experto.

El TDC es una enfermedad mental crónica en la cual la persona no puede dejar de obsesionarse con un defecto físico muy pequeño o imaginado, define el sitio de la Clínica Mayo.

“Las personas que reciben más ‘likes’ y comentarios, tienden a obtener los beneficios de la inclusión social, mientras que quienes no los reciben, sufrirían el ostracismo o exclusión”, señaló la psicóloga Tara Marshall, coautora del primer estudio mencionado, en el sitio de la Universidad de Brunel.

Muchas de estas compulsiones por tomarse selfies, por lo tanto, se generarían por la necesidad de sentir la aprobación ajena: “Prestar demasiada atención a las fotos publicadas, controlando quién ve o quién gusta de ellas o las comenta, esperando alcanzar la mayor cantidad de ‘Me gusta’, es un síntoma de que las selfies están causando problemas”, afirmó Panpimol Wipulakorn, del Departamento de Salud Mental Tailandés, al International Business Times.

Selfies y rutina de ejercicios: ¿una relación peligrosa?

El gimnasio es un sitio donde mucha gente va a ponerse en forma de una manera saludable, y a disfrutar de la actividad física. Pero algunas personas pueden tener otras motivaciones, y llegar incluso a obsesionarse peligrosamente con su cuerpo.

La Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Desórdenes Asociados de EEUU (ANAD, por sus siglas en inglés) menciona que la gente obsesionada con el gimnasio sufriría, precisamente, de TDC, el trastorno mencionado anteriormente que suelen padecer quienes se toman selfies compulsivamente. El motivo sería una exigencia social de alcanzar estándares irreales: “Con los valores sociales, que ponen el énfasis en la delgadez y un entrenamiento perfeccionista, uno puede encontrar mucho aliento y justificaciones para ir a los extremos que sean necesarios para alcanzar esas metas. No encontramos estos patrones de conducta en sociedades que tienen diferentes ideales de belleza”, comentó el psicólogo Robert P. Sprafkin en el sitio de la institución.

¿Se esconderá detrás de las selfies en el gimnasio, una marcada obsesión por la imagen personal y la opinión ajena? Cuéntanos lo que piensas.

@Barbaraine