Ser ama de casa: un trabajo sin salario

Considerado por muchas como “el trabajo más difícil del mundo”, ser ama de casa suele abarcar no solo la crianza de los niños, cocinar y hacer las compras, sino también limpiar, lavar la ropa y otras múltiples tareas. Sin embargo, este “empleo” no se paga. ¿Debería?

Una encuesta y sus resultados

Si consideramos que una madre que se queda en casa trabaja aproximadamente 96 horas por semana y, si dividimos en esas horas las tareas específicas realizadas y lo que duran, se estima que debería recibir un sueldo básico anual de casi 119 mil dólares, según una encuesta realizada en 2014 por el sitio Salary. Para una madre que además trabaja afuera, el salario por su labor doméstica (de unas casi 60 horas semanales), implicaría un sueldo anual de 70 mil dólares, señala la misma fuente.

Para llegar a esta cifra, se consideraron responsabilidades como cocinar, limpiar, utilizar la lavadora, ayudar a los niños con las tareas escolares, oficiar de su “psicóloga” (al escucharlos con sus problemas diarios y darles consejos) y su “chofer”, entre otras cosas.

¿Un trabajo de mujeres?

El debate sobre la paga por el trabajo doméstico de las madres de familia, abre otros, más profundos, sobre las responsabilidades dentro y fuera del hogar, en el mundo entero. La abogada italiana Giulia Bongiorno considera que las mujeres que trabajan en la casa, deberían percibir un salario. Sus motivos: “Quiero destruir este gran prejuicio que dice ‘yo gano el dinero; tú no tienes nada’”, declaró al periódico británico The Guardian. Para Bongiorno, el pago por un trabajo que, dice, equivale a un empleo fuera del hogar, es fundamental para darle dignidad e independencia a la mujer. Esa independencia que, además, le permitirá irse de casa si sufre de algún tipo de maltrato o violencia.

Pagarle a quien se quede como ama o amo de casa, señala Bongiorno, sería una buena forma de que deje de ser un “trabajo de mujeres”, el de cuidar a los niños y limpiar el hogar.

La mujer invisible

Las amas de casa no reciben crédito por contribuir a la economía del hogar, lo cual implica que tampoco obtienen protección por invalidez, desempleo o retiro, ni seguro social de ningún tipo, indica el profesor de la Escuela de Leyes de la Universidad de California, Noah Katz, en el sitio Portside. Su labor también desaparece en los impuestos y otras pólizas que apoyan a las familias que trabajan, y que tienen dificultades para llegar a fin de mes.

Repartir el trabajo

Otro punto de debate es si pagarles a las amas de casa por su trabajo no dejaría asentado que esas tareas les corresponden a las mujeres, se pregunta Heather Boushey, directora ejecutiva y economista en jefe del Centro de Crecimiento Equitativo de Washington, en el sitio mencionado. La solución quizás sea repartir el trabajo en casa y reducir un poco los empleos full time de padres y madres, para que ambos compartan las mismas responsabilidades hogareñas, propone.

Y tú, ¿piensas que debería remunerarse el trabajo de las amas de casa? Cuéntanos.