¿Por qué no me llama?

Que un hombre no llame por teléfono depende de la situación y de la persona. No esperen sustento científico en este tema, pues no hay respuesta universal a ese dilema. Algunas de los motivos de ese silencio telefónico pueden ser:

1. Inseguridad. En una falla de autoestima el tipo enmudece. Hombres adentro de un ataque de nervios. Las dudas abruman al varón. ¿Qué decirle? ¿Estará bien lo que diré? ¿Es muy pronto para llamarle? ¿Es muy tarde para llamarle? Ese miedo a no equivocarnos es lo que nos hace errar más en la vida.

. Puede ser arrogancia natural o bien artificial. Hay personas que callan para sentirse más 'interesantes'. Un truco simple para darse importancia (con el cual no concuerdo). O bien, con ese silencio algunos hombres suponen que siempre están muy ocupados y le conceden a ella una gran deferencia cuando por fin la llaman.

3. El tipo es un cretino. No confundir con el punto anterior. Una cosa es ser arrogante y otra ser un patán que se cree bajado del Olimpo y que mira a todas las mujeres (y al resto de la humanidad) por encima de su hombro. Ese no llamará nunca porque su inflada autoestima irreal le impide 'rebajarse' a tomar un teléfono. Este tipo de personas llega conocer la humildad en situaciones difíciles que les impone el destino.

4. Se nos olvidó. Sí, puede ser que tengamos en verdad tantas cosas en la mente que se nos 'va el avión' y olvidamos llamar, esto no es arrogancia, de verdad hay muchos hombres distraídos. Aunque, es curioso cómo la memoria masculina se optimiza cuando estamos en la etapa de la conquista, entonces sí que llamamos, salvo cuando no nos interesa realmente la mujer.

5. Ponemos a prueba a la mujer. Suena feo, pero sí, a veces ponemos a prueba a la dama o damisela, para ver qué tan interesada está en nosotros. A ver si se desespera y nos llama ella antes.

6. Perdimos u olvidamos el número telefónico. En serio, suele pasar.

7. No queremos parecer desesperados. Existe la creencia generalizada que quien llama pronto está 'urgido'. Más urgencia tiene el obsesionado que llama muchas veces al día. Pero sí, a veces no llamamos para no dar la imagen de que nos tienen 'comiendo de su mano'.

8. Incomodidad de hablar por teléfono. Hay hombres que no les gusta ese medio. ¿Qué le vamos a hacer?

9. La mujer cuyo número tenemos no nos interesa en lo más mínimo. Este punto se explica solo. Claro que surge la duda de ¿por qué entonces le pedimos el teléfono?

De manera muy general y simple, cuando un hombre recién conoce a una mujer y le pide su número telefónico, si está interesado realmente en ella le llamará dos o tres días después de haberla conocido. De esta forma no siente ser precipitado y tampoco deja pasar mucho tiempo. Si el tipo tarda una semana en llamar, es porque estuvo ocupado esos días, y puede ser por trabajo o con otra mujer (léase: no está tan interesado). Si tarda un mes o más en llamar, es muy probable que esté muy clavado en otra relación, igual una de esas con contrato matrimonial y toda la cosa, y llama a la chica simplemente porque se siente aburrido o para alimentar su ego.

Recuerda, no hay reglas inquebrantables ni fórmulas infalibles en esto de las relaciones de pareja, pues como se dijo al inicio, todo depende de las circunstancias y de las personas.

La pequeña brecha entre "No quiero parecer desesperado" y "No me lates tanto"... Sí, y mientras , y una sufriendo, todas dirán, pero la raíz de esto es mucho más sencilla, se los juro.

De primera instancia, los hombres son BÁ-SI-COS quiero verte, te marco, no quiero verte, o no puedo verte, no te marco. Ah! Pero también está el "¡Qué bien que me marcó!" el problema es cuando llevamos todo al extremo.

Cuando empiezas a salir con alguien y ya van varias citas, empiezan a involucrarse sexualmente y no te llama es cuando más te pesa, ¿verdad? Sí, las mujeres por más "maduras" que seamos cuando las cosas empiezan a tomar otro tono es, inevitable, demandar más atención.
¿Qué es lo que no se vale? No se vale despertar ni comenzar algo que no piensas terminar. Si ya tienen la dulce rutina de buscar a una chica sólo para inflar su ego y después desechar una tras otra, me parece algo muy bajo, tanto para mujeres como para hombres. Todos somos unos malditos de vez en cuando, somos humanos y nos equivocamos; el punto es darse cuenta y evitar lastimar a alguien que sólo pretendía estar contigo. El karma se regresa eso es una verdad universal. Karma Police (Radiohead) viene por ti…

Todas caemos, incluso cuando no debemos, o tenemos "ondas" con alguien de sólo una noche y ya pretendemos que nos marque. Esto es una mentira, no tiene por qué y lo más seguro es que NO lo haga. El príncipe azul no está en el bar, y aunque algunas lo encuentren ahí sin duda tomará mucho más que una noche fácil para que se gane ese lugar. Y claro, recuerda que no hay príncipe azul si te portas como la bruja loca del cuento, eso ASUSTA.

Lo único que a mis ojos jamás deben aceptar es la mala educación y la falta de respeto; si empezaron una relación paso a paso y ya está tornándose en algo distinto, cuando dejan de llamar, o de pronto se desaparecen, es simplemente hiriente y una falta de respeto. Creo que no tenemos que pagar por la falta de "agallas" de un hombre que no tiene cara para decir "Lo siento, pero ya no te he llamado porque ya estoy en otras cosas. Perdóname pero ya no vamos a salir juntos". Sí, es una ametralladora, pero es mucho más lindo a que le den "cariño" cada mes para ver si todavía la "princesa" tiene placeres ocultos por satisfacer.

Llamen chicos no sean cobardes, para quedar bien o quedar mal, pero queden como hombres. A las chicas: sí es válido hablar, pero no intensear, ¿ok? Hay pláticas coloquiales e invitaciones buenas y se los digo de primera mano, YO invité a mi exmarido a salir la primera vez, me la pasé bomba y a él le encantó.

Sí, probablemente no funcionó pero igual jamás me arrepentiría; ese día era él y era yo en el mismo canal, así que si no te marca NO te estreses, marcará si quiere verte, y si quieres que te marquen, pues deja que lo haga, y si le quieres marcar hazlo pero porque TÚ quieres, no para agradarle ni presionarlo.