Mujeres profesionistas, ¿condenadas a la soledad?

Tras la caída de dos torres un 11 de septiembre, el New York Times hizo una relación de las víctimas; allí se notó que a la mayoría de los hombres profesionistas (en sus 30 y 40 años) les sobrevivían esposas e hijos, en tanto que las mujeres con esas características no estaban, por lo general, casadas y no tenían hijos. El fenómeno de mujeres profesionales sin familia es común en los países occidentales ¿Por qué les cuesta tanto a las mujeres profesionalmente exitosas formar familias? Tiendo a sospechar que se debe a dos corrientes, más comunes que eléctricas, en dos importantes ámbitos de la vida:

1. Las mujeres están obligadas a justificar sus capacidades en el mundo laboral. Profesionalmente, las mujeres aún deben demostrar que sus capacidades son mayores o iguales a las de los hombres, para ser valoradas en un mercado por mucho tiempo exclusivo y gobernado por el género masculino (mira cuántas mujeres han ganado los Nobel de Medicina, Física o Economía, o cuántas están en las listas de los 100 empresarios más importantes en la historia).

El varón, por naturaleza, tiende a ser competitivo, la mujer a realizarse, por el simple hecho de explotar todo su potencial. Pero para explotarlo y ser reconocida, ella debe competir con el hombre, esforzarse más, lo cual requiere de tiempo y dedicación. Actualmente las mujeres profesionistas tienden a estudiar más especialidades y postgrados que los hombres. En breve: el éxito profesional deja a la mujer poco tiempo para sus asuntos emocionales/personales; porque las expectativas que ella debe son muy elevadas. Además, se sigue esperando que la mujer esté más dedicada a su pareja y al hogar, lo cual nos conduce al siguiente punto...

2. El machismo en el hogar. Aunque la pareja (hombre) de la mujer con éxito profesional, tenga una aparente mente abierta y repudie el machismo, la verdad es que la sociedad sigue pensando que el cuidado del hogar es responsabilidad de la mujer. Por otro lado, muchos hombres sienten que si su pareja es más exitosa que ellos, si gana más dinero o le va mejor, entonces el lugar de ellos en la relación pasa a tener un valor peligrosamente cercano al cero. Si la mujer no 'depende' del hombre, ¿cómo logrará éste retenerla?

Machismo aparte, yéndonos muy atrás en la máquina del tiempo de H.G. Wells (en el sentido contrario a la dirección que la máquina tomó en la novela), el hombre era el encargado de salir a cazar mamuts y proveer de los bienes necesarios a la familia, papel que se perpetuó por muchos siglos. Los mamuts se extinguieron y hemos evolucionado bastante desde entonces (al menos tecnológicamente), ahora el proveer a una familia, o a un núcleo de pareja, ya no requiere de fuerza bruta, sino de algo que las mujeres pueden realizar tan bien como los hombres. Pero muy dentro del hombre, sigue esa programación que le dice que él es el proveedor y la mujer es quien debe cuidar el hogar. Igual hay una tendencia para convencernos de todas las tareas de una pareja deben ser compartidas y de que no hay nada malo en que la mujer sea más exitosa que uno, pero pues Roma no se hizo en un día y la vieja mentalidad tardará un buen tiempo en cambiar.

Hay mujeres que logran un equilibrio entre lo profesional y lo personal (y no me refiero a las que sufren el síndrome de la abeja reina, del cual probablemente hablaremos en un futuro), pero falta un buen trecho para que la igualdad laboral entre sexos sea una realidad. Mientras tanto habrá muchas mujeres con éxito profesional que, mientras se esfuerzan y sacrifican día a día, estarán viviendo esa frase de un poema de Emily Dickinson: "Podría estar más sola sin mi soledad, tan habituada estoy a mi destino...". Ojalá todo sea más justo pronto y nadie se resigne a ciertos destinos.


¡Bueh!... La historia de mi vida, y aunque me gustaría decirlo muy contenta, a veces no es tan fácil entrar en esta casilla. ¿Por qué? Porque verdaderamente amo lo que hago, el trabajo que tengo y las ganas que me dan de hacerlo y de hacerlo mejor día a día me hace parte de lo que soy. Y mis dos trabajos, siendo mamá y dedicándome a Internet y a la tecnología, son cosas que verdaderamente me llenan y me hacen feliz.

No es fácil, no. Es estúpidamente difícil, pero después de varios golpes y derrotas te das cuenta que no es que ahuyentes a los hombres, simplemente eres un GRAN filtro. No, no es fácil y la soledad te pega bastante por momento, pero te aseguro que te ahorras a muchos hombres sin sentido común, machistas, y… ¡ejem!... "poco valientes" por decirlo de un modo lindo y sin malas palabras (je).

Cuando estás creciendo y quieres hacer algo por ti misma, no quieres depender de un hombre que te diga qué comprar y dónde comprarlo, tener tu propio dinero primero para comprarte tu ropa, tus cosméticos, tus gadgets en mi caso, sin un hombre que te juzgue porque te gastas su dinero. Es maravilloso, y eso que no hablo de que no se pueda entablar una relación de cooperación cuando ya estás viviendo con él. De hecho creo que lo hacemos mejor, así. Ya no le das tanta presión y él se sienta apoyado, son realmente un equipo y ya sea ayudando en casa o aportando con dinero, te conviertes en una persona activa y muy útil.

Buscar una relación cuando ya tienes un lugar es súper doloroso a veces, porque conocerás a gente increíble que en el plano amoroso se sienten intimidados por mujeres así. Sienten que porque tú ya tienes carácter, o simplemente eres de un nivel jerárquico más alto ya significa que ellos son poca cosa, y es una pena que una relación se vaya al hoyo por esto. No puedes hacer nada para salvarlo si él no se da el valor que tiene. Tú puedes intentarlo sin duda, pero si él no coopera con su autoestima y se sigue sintiendo aludido por tu éxito o por el temor a que no lo necesites porque eres muy independiente, pues solo agárrate porque el choque puede no ser lindo.

Algo que tienes que entender es que sí es difícil. Si no vas a encontrar un novio o una pareja en serio, vas a tener "galanes" de a montones porque ser independiente a muchos hombres les prende, pero no para vivir contigo y tomarte en serio. La gran mayoría prefieren a alguien más débil, que los necesite en más vertientes, y tal vez así se sientan más seguros. ¡Quién sabe!, pero tendrás que encontrar a alguien que se aviente el paquete, o que de plano le vaya tan, tan bien en su ámbito laboral que no se sienta intimidado porque tú eres buena en lo que haces. No debes de disculparte por el éxito que tienes, no tienes por qué hacerte menos para que él se sienta fuerte. Eso no lo vas a lograr nunca y habrá gente que se irá y se irá por la chica mucho más joven, dulce y accesible, y te va a doler, pero te vas a reponer porque tu puedes hacerlo y porque tu vas por algo más grande. Así que relájate, tu no te niegues jamás.