Para dormir tranquila, escoge el color indicado en tu habitación

El día transcurre rápido, y cuando llega la noche, los cientos de estímulos diarios que pasaron a través de todos nuestros sentidos, se vuelven a hacer presentes: teléfonos móviles, computadoras portátiles, tabletas, alarmas para despertarse, preocupaciones laborales y personales, contaminación visual y auditiva. ¿No puedes dormir tranquila? Consigue un descanso verdaderamente reparador escogiendo el color indicado para tu habitación.

El color mágico

Si alguna vez te preguntaste por qué mirar hacia el mar o el cielo te produce calma, puede que sea su color. Según el sitio Sleep, patrocinado por la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, la gente que duerme en habitaciones en las que predomina el color azul, tiende a dormir más que aquellos que lo hacen rodeados de otros tonos.

La razón detrás del azul

Este efecto tendría que ver con tus ojos, en cuya retina existen receptores especializados, llamados células ganglionares, que son muy sensibles a este color. Las mismas, son las responsables de enviar información confiable a la parte de tu cerebro que controla el ritmo de tu cuerpo durante las 24 horas. Este ritmo afecta desde la performance, hasta cómo te sientes físicamente durante el día. Como el color azul es interpretado por tus células ganglionares como un tono que brinda tranquilidad, contribuiría a reducir la presión arterial y las pulsaciones cardíacas, lo que, en definitiva, te ayudaría a tener una noche de buen descanso, según Sleep.

Otros colores que pueden servir

“No hay duda de que el color impacta en nuestra psicología y en nuestra fisiología”, señala David Daniel Kennedy, maestro de Feng Shui, al sitio de la señal HGTV. Y no solo es el azul el tono que inundaría tu dormitorio de ese deseado estado de tranquilidad.

En efecto, quienes practican Feng Shui recomendarían colores cálidos, terrestres, y en tonos piel, como el terracota, cobre, coral, crema, durazno, bronce y coco, para generar un ambiente acogedor en tu cuarto. Los colores suaves como los azules claros, verdes y lavandas, llenarían la habitación de una energía tranquila y sanadora, apunta HGTV en su sitio.

Si no te convencen estos tonos, prueba para tus paredes aquellos que se hallen en la gama de los grises, plateados y neutros, ya que son colores frescos que ayudarían a bajar la presión arterial y el ritmo cardíaco. Otros pigmentos en sus versiones pálidas (como el amarillo), también pueden funcionar, ya que crearían una sensación de quietud y sosiego, de acuerdo con Sleep.

De todas formas, no solo el color ayudaría a mantener la placidez en un cuarto. Mantener un horario regular de sueño y seguir reglas adecuadas de higiene, también serían prácticas esenciales para dormir a gusto y en paz, según el sitio mencionado.

Y tú, ¿con qué color descansas mejor?