Yahoo Estilo Redes sociales aptas para niños
Texto: Mariana Israel
Por mucho que llore y patalee, es mejor que tu hija de 11 años entienda que no puede usar Facebook. No porque seas una bruja malvada, sino porque no debe. A diferencia de otras redes sociales para niños, Facebook es sólo apta para mayores de 13 años.
Por eso, si tus hijos insisten en que quieren participar de una comunidad virtual, conoce y ten a mano estas opciones que son mucho más amigables y apropiadas para chicos.
Kazaana. Esta red social es gratuita y apta para edades de 6 a 12 años. Podés monitorear la actividad de tus hijos, a los que no le es posible hacer prácticamente nada sin tu consentimiento. ¿El secreto? La red te pide el número de tarjeta de crédito y sólo al verificarla se desbloquean las opciones de agregar amigos, compartir fotos y videos, o chatear con otros usuarios.
Everloop. Diseñada para chicos de 8 a 13 años, esta red también exige la aprobación de los padres para unirse a grupos, añadir amigos o postear fotos y videos.
Kidswirl. Promocionada como el “Facebook de los niños”, permite crear un usuario, subir y compartir fotos, con una estética muy parecida a la red social madre. También ofrece un “panel de control parental” único en su especie, que te habilita una supervisión total de la cuenta de tu hijo, desde el manejo de las contraseñas, hasta las solicitudes de amistad y la configuración de la privacidad.
Imbee. Es, en realidad, una plataforma para niños que les permite unirse a “clubes de fans online” de famosos y deportistas, crear grupos con sus amigos, compartir videos y fotos, y escribir su propio blog. Obviamente, te brinda la posibilidad de reinar sobre la cuenta de tu hijo.
Las redes, ¿son perjudiciales?
Si bien acumulan mucha mala prensa, las redes sociales no son 100% malas para los chicos. De hecho, la Academia Americana de Pediatría halló algunos beneficios. La interacción social en Internet aumenta la capacidad de comunicación del niño, le brinda acceso a información que a veces será mala, pero muchas otras no, y lo ayuda a desarrollar su personalidad.
Los peligros existen y son muchos: bullying, acoso, sexting, violación de la intimidad… pero también hay algunas precauciones que podés tomar para disminuir el riesgo.
Empieza por chequear que la configuración de privacidad en Internet y en la red social esté en el nivel más estricto. Después, define reglas y límites para su uso. Algunos padres les piden a sus hijos que les muestren las fotos que pretenden publicar. Otros, les prohíben dar datos de geolocalización (dónde están, dónde viven, a dónde viajaron).
Por otro lado, enséñales a manejarse en Internet, a no dejarse llevar por los lindos pop-ups y a saber desconectarse a tiempo de las redes sociales. En esto, los padres tenemos que dar el ejemplo de la “etiqueta” en el uso de la tecnología, sobre todo cuando estamos con otras personas o al volante, por ejemplo.
No es malo que tus hijos tengan cuentas en redes sociales, siempre y cuando estés lista para vigilarlos en el proceso, y a aceptar los riesgos de la privacidad que, en un punto, son ineludibles.
Fuentes: Social Times, Revista Parenting y Common Sense Media.
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