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Palabras que acosan

El acoso sexual tiene muchas formas. Siempre es abuso. Siempre hay alguien al que no le importa lo que el otro desea, y avanza a pesar de su negativa. Puede querer disfrazarse de juego, de piropo, pero a pesar de sus apariencias, es violencia en estado puro.

El machismo lleva siglos ejerciéndolo. Si hasta lo ha travestido de tal manera que hay mujeres que creen ser “merecedoras” de ese acoso verbal callejero. Si hasta se sienten culpables y todo por haber “provocado” al hombre, por ejemplo, con la vestimenta o algún guiño cortés o seductor.

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La organización “Acción Respeto: por una calle libre de acoso”, ha puesto en marcha en la Argentina una campaña de concientización. En la ciudad de Buenos Aires ya pueden verse afiches publicitarios que, sin eufemismos, van al fondo del problema. “Como te chuparía las tetas, morocha” dice uno, y en su bajada puede leerse: “si te incomoda leerlo, imaginate escucharlo”. Y hay muchos más...

La iniciativa no es un hecho aislado, forma parte de las actividades que mundialmente se realizan en la Semana Internacional del Acoso Callejero, evento organizado por la ONG Stop Street Harassment.

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“Socialmente minimizamos estas agresiones por considerarlas parte de nuestra cultura, y así las mujeres se ven llevadas a tolerar esta violencia y a naturalizarla. O a quejarse y ser tildadas de exageradas, hasta de malagradecidas”, explica en su perfil de Facebook esta agrupación argentina que se dedica a realizar intervenciones en la via publica con el objetivo de concientizar sobre la problemática.

Según un estudio realizado por la citada ONG entre 811 mujeres, casi una de cada cuatro niñas de 12 años ha experimentado acoso en la calle. Y casi el 90% de las de 19 años también lo ha sufrido. Y hay más: la probabilidad de que esto ocurra nunca desaparece en la vida de una mujer.

[Blog y video: Por qué no sonríen las mujeres]

Muchos hombres dirán que es difícil trazar el límite. Que hay mujeres a las que un piropo subido de tono les gusta mientras que a otras, las molesta. ¿No sería bueno que ante la duda, antes de avanzar, se mordieran la lengua?

¿Has sido alguna vez víctima de acoso verbal en la calle?