Hacia una nueva rutina

Hasta el más aventurero de los seres humanos ama la rutina. Recorrer el camino ya conocido, tantas veces transitado, facilita la travesía de la vida para todos. Y permite, además, estar atento a todas aquellas otras cosas interesantes que pasaríamos por alto de tener que estar concentrados en un nuevo sendero cada día, evitando perdernos.

Cómo seremos de rutinarias las personas que, según publicó en un artículo el diario argentino La Nación, el 40% de las decisiones que tomamos cada día se realiza en piloto automático sin una apreciación a nivel consciente de lo que hacemos.

[Relacionado: Tomar mejores decisiones]

“La rutina no es otra cosa que economía de recursos”, me confesó hace ya unos años el reconocido economista y consultor empresario Enrique Szewach, sin saber que, algún tiempo después, su definición sería una tendencia mundial seguida por aquellos que buscan automatizar al máximo las tareas no deseadas, con tal de aprovechar el día.

[Relacionado: Cambio de vida: 10 cosas que nadie te dice]

Thimothy Ferriss, autor del libro “La semana laboral de 4 horas”, hasta ideó un método para “optimizar el tiempo”: revisar mails solo una vez al día, eliminar las actividades de baja rentabilidad, descartar aquellos objetivos personales que, en realidad, obedecen a una expectativa social más que individual….

[Galería: 10 consejos para dejar de ser noctámbulo]

Lo interesante de poner en marcha esta gimnasia para optimizar el tiempo, es saber para qué lo hacemos. A qué otras cosas queremos dedicarnos. Si lo hacemos para ir detrás de más trabajo, de otro estrés, no tendrá sentido. Si, en cambio, buscamos este cambio para ir detrás de nuestro deseo, habremos tomado una buena decisión.

¿Qué rutina desarrollas diariamente para recuperar tu tiempo personal?