Dormir desnuda

Nunca soporté el elástico apretado de los pijamas. Por eso, a la hora de dormir, elijo los camisolines de satén (son más sexys que los de algodón, que usaba mi abuela). Reconozco, sin embargo, que dormir sin ropa tiene su encanto. Y no solo por el efecto afrodisíaco que produce en tu compañero de cama sino por el goce personal que genera el roce de las sabanas sobre la piel.

Dormir desnuda tiene muchos beneficios / Foto: Thinkstock
Dormir desnuda tiene muchos beneficios / Foto: Thinkstock

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Y no soy la única que experimenta estos placeres. Según una investigación realizada por la Asociación de Algodoneros Estadounidenses, Cotton USA, entre más de 1.000 británicos, el 57% de las personas que duermen desnudas son felices en su relación de pareja, frente al 48% que duerme en pijama, el 43% que usa camisón y el 38% que usa body. Y conste que estamos hablando de un país en el que, según un estudio de la National Sleep Foundation, un 30% de las personas duerme sin ropa todo el año. Haga frio, haga calor.

Ahora, más allá de lo amoroso y sensorial, dormir desnudo tiene otros beneficios. Está comprobado que para las mujeres es más higiénico: sin ropa interior se reduce el calor de la zona genital y se mejora su ventilación, desalentado la proliferación de bacterias. Y en el caso de los varones, favorece la fertilidad. Las células que producen espermatozoides funcionan mejor bajo temperaturas menores a las que normalmente tiene el cuerpo.

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Existen también dos hormonas, la melatonina, que entre otras cosas combate el envejecimiento celular; y la HGH u hormona del crecimiento, que se ven beneficiadas por el hecho de sacarnos la bombacha o el calzón. Algo similar sucede con los niveles de cortisol, encargado de regular el peso y el envejecimiento prematuro. Y con la “hormona del amor” u oxitocina. ¡Habrá que colaborar, entonces!

Y nada de excusas para dormir vestida como un esquimal. “Que no puedo andar desnuda por los niños” o “no he tenido tiempo para depilarme”. Siempre se puede tener una bata a mano con la que cubrirse, y alguna estrategia para despistar la mano del compañero sexual. La madre naturaleza es sabia y por algo no nos trae vestidos al mundo.

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¿Has probado dormir sin ropa? ¿Qué beneficios has encontrado?

 

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