Rayadas

Están de moda una vez más y podemos lucirlas en vestidos, faldas, blusas, camisetas y hasta accesorios. Sin embargo, no siempre sabemos cómo implementarlas a nuestros looks. Es que las rayas —de ellas hablamos- tienen sus trucos para ayudarte a disimular defectos. Si no los conoces, corres del riesgo de, por el contrario, resaltar aquello que te disgusta. Toma nota de cómo usarlas.

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Tal como lo puedes ver en el caso de Brianne Davis, las rayas verticales pueden hacerte ver más alta. Sobre todo si son finitas y si las usas en un pantalón de cintura alta. También te ayudan a disimular rollitos de más y a afinar zonas anchas. El caso de Edith Bowman, con su vestido a rayas es un ejemplo de esto. Si, además, las eliges en colores contrastantes como el blanco y negro, el efecto está garantizado. ¿Tienes el torso corto? Súmale un saco a rayas verticales y listo.

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Las rayas horizontales son enemigas de las rollizas. Siempre, finas o anchas, agrandan. Por lo tanto, húyeles en caso de exceso de peso o en las zonas de tu cuerpo que ya son redondas por naturaleza. En cambio, si quieres sumarle carne a tus caderas, cola o busto, no dudes en comprarte una pollera a franjas anchas o una camiseta escotada y rayada horizontalmente.

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A la hora de combinarlas entre sí, ya sabes las reglas: puedes lucir rayas horizontales, diagonales o verticales a la vez si sólo si tienen un común denominador como el ancho de las franjas o el color. De todos modos, no te excedas. Recuerda que se trata de un dibujo con mucha personalidad que hay que saber llevar. Siempre es más seguro combinarlo con otra prenda lisa para, además, darle el protagonismo que se merece tu estampa.

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