Elige bien tu abrigo

Ya estamos en diciembre y el frío se hace sentir. Pero que debas abrigarte no implica que tengas que restarle glamour a tu look. Para lograrlo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta, además de, por supuesto, respetar siempre y por sobre todas las cosas tu propio estilo. Es decir, si te identificas con las prendas clásicas, aunque quieras seguir la moda, no te sentirás cómoda con un abrigo muy colorido o con estampas jugadas. Por eso, seguir tu instinto y tu gusto siempre es la primera regla.

Más allá de esto, hay algunas otras cosas a tener en cuenta como el largo del abrigo. Recuerda que siempre debes usar prendas que te favorezcan, ya sea estilizando tu figura como compensando. Por eso, si eres dueña de unas piernas interminables, puedes animarte a un abrigo súper largo, pero si tus piernas son cortas, evita los cortes ¾, que tapan las rodillas. Elige, en cambio, los abrigos cortos.

Otro ítem a tener en cuenta es el corte. A diferencia de lo que muchas mujeres creen, el abrigo no sólo debe abrigar sino también vestir. Por eso, es importante encontrar uno que resalte tu figura. Por ejemplo, si bien los oversize de corte masculino están de moda, recuerda que te harán lucir cuadrada, sin cintura. En cambio, uno entallado en la cintura, la resaltará. Si no tienes, simúlala con un cinto o un abrigo tipo trench.

Recuerda que aquellas zonas que quieras disimular deben pasar desapercibidas. Y, al revés, aquello que quieras destacar debe tener el foco de atención. Así, si no tienes mucho busto, evita las solapas anchas, coloridas o con apliques. En cambio, si tu torso es digno de destaque, anímate a ellas así como a los volados y estampas. El mismo consejo corre para la parte inferior del abrigo: si tienes muchas caderas, evita los que tienen pliegues, tablas o mucho vuelo porque sólo te harán ver más ancha.
¿Tienes el cuerpo en forma de pera? Es decir, ¿mucha cadera y poca espalda? Entonces anímate a un abrigo con hombreras y entallado en la cintura para generar el efecto reloj de arena.

Si eres muy ancha, evita los tapados con doble hilera de botones porque dan la sensación de mayor grosor. Incluso, recuerda que todo debe estar en proporción al tamaño de tu físico: los botones, solapas y bolsillos también.
Por último, los bolsillos, sobre todo los grandes y cuadrados, le sumarán volumen a la zona en la que estén. Por lo tanto, si tienes muchas caderas, evítalos a los costados y si tienes mucho busto, diles no a los tapados masculinos con un gran bolsillo sobre el pecho.

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